El Gernika es virtualmente equipo de Copa tras su victoria en la cancha del Spar Gran Canaria (55-68) en un encuentro que el conjunto vizcaino fue madurando poco a poco hasta decantarlo a su favor con un claro parcial de 1-21 en el último cuarto. Las locales empezaron mandando y Lucas Fernández tuvo que detener el choque con el 19-10. Con la entrada en pista de Crystal Bradford, el Gernika encontró una nueva vía no solo de anotación, sino también de creación. Un nuevo triple de Sandra Madera colocó a las de la villa foral a dos puntos con el 26-24 y a las canarias les costaba más anotar con las alternancias defensivas. Sin embargo, cada vez que eran capaces de correr trituraban a las de granate.

Tras el paso por vestuarios con un marcador de 34-30, se mantuvo la tónica de la contienda, con alternancias en cuanto a los parciales, nunca grandes, pero favorables a las de amarillo. La máxima para el Spar Gran Canaria fue de ocho puntos. El Gernika se agarraba al acierto desde la línea de tres puntos para no dejar marchar a las insulares, aunque seguía faltando acierto en situaciones de media distancia. Un nuevo triple de Watts –14 puntos metió la estadounidense en su mejor partido hasta el momento con la camiseta granate– colocó a las vizcainas a dos puntos con el 45-43. Otra penetración colocó la igualada y una canasta bajo el aro de Milapie colocó tras muchos minutos por delante en el marcador a las de la villa foral. Con el comienzo del último periodo, el Gernika cerró el círculo. El triple desde la esquina de Rosó Buch puso la máxima granate hasta el momento y el parcial se estiró hasta los 12 puntos con un parcial de 1-21. Las de Lucas Fernández habían madurado el encuentro y recogían sus frutos. El Spar Gran Canaria se había diluido como un azucarillo, quedándose sin ideas. Al final, la renta granate no hizo más que aumentar hasta lograr un final de partido cómodo.