Amarga derrota del Lointek Gernika en un derbi sin concesiones

Araski 66

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Nikitinaite (0), Da SIlva (11), Bradford (24), Ariztimuño (4), Buch (6) -cinco inicial- Alberdi (0), Flores (12), Millapie (4), Madera (0), Watts (2).

KUTXABANK ARASKI: Hill (5), Van den Adel (2), Gretter (2), Brewer (5), Seda (14) -cinco inicial- Aliaga (2), Carmona (0), Alarcón (21), Hermida (7), Burani (8).

Parciales: 17-10, 29-25 (descanso), 42-46, 61-61 (final) y 64-66 (prórroga).

Árbitros: Baena, Marqueta y Domingo. Eliminaron a Bradford.

El Lointek Gernika probó el amargo sabor de la derrota en el primer derbi vasco para las granates de esta temporada. El Kutxabank Araski se impuso en la prórroga después de que el triple final de Rosó Buch no entrara para sumar un triunfo que habría dejado al equipo de Lucas Fernández a las puertas de la Copa, justo antes de recibir al invicto líder Perfumerías Avenida. Habrá que seguir remando en los cinco partidos que quedan para acabar la primera vuelta con una ventaja interesante de dos victorias sobre el noveno clasificado.

Aunque primero habrá que recuperar la frescura en esta semana sin partido europeo, ya que ayer domingo se vio a algunas jugadoras cansadas por el esfuerzo de las últimas semanas, y tratar de integrar lo más rápido posible a Stephanie Watts, que ayer debutó incluso con una responsabilidad quizás excesiva para una recién llegada ya que la estadounidense gastó ocho tiros para solo un acierto. Pero su presencia era necesaria en busca de esa chispa física que le faltó al equipo.

Los derbis contra el Araski siempre son muy tácticos y jugados con escasas concesiones. El Lointek Gernika comenzó dominando por 15-5 con nueve puntos de Crystal Bradford. Las locales mantenían el control gracias a su defensa porque la llama ofensiva se fue apagando poco a poco y en ninguno de los dos lados los porcentajes de tiro eran buenos. El conjunto gasteiztarra negaba la posibilidad de jugar en transición y el equipo gernikarra sufría para encontrar ventajas claras en el ataque posicional.

Marta Hermida anotó el primer triple de las visitantes al final del segundo cuarto para anunciar que el derbi iba a dar un vuelco tras el descanso. La responsable fue Txell Alarcón que con once puntos en el tercer cuarto dio a su equipo una ventaja de ocho puntos que penalizó los peores minutos del Lointek Gernika, con poco ritmo y empezando a sufrir para proteger su rebote. Las discutidas decisiones arbitrales, como suele ocurrir, encendieron a la grada de Maloste y dieron a las granates el oxígeno que les faltaba. Así, un triple de Bradford y otro de Watts, en su única anotación del partido, pusieron el 50-49 en el marcador, pero el Araski no perdió la calma con la dirección de Melissa Gretter y siguió sumando en un tramo final de toma y daca.

Sofia Da Silva empató a seis segundos del final y las gasteiztarras no supieron qué hacer con la última posesión, por lo que el partido se alargó. El Lointek Gernika tenía una segunda oportunidad, pero sin Bradford sus bazas ofensivas se redujeron. Buch puso a su equipo por delante tras un minuto largo sin puntos, pero Alarcón volvió a ser decisiva con un triple desde la esquina tras rebote ofensivo en unos minutos añadidos de mucha tensión. Las jugadoras gernikarras no se rindieron, pero una inexistente falta de ataque de Marie Millapie dejó el partido en manos de las visitantes. La defensa permitió al Lointek Gernika mantenerse con vida hasta ese último tiro de Buch que se estrelló en el aro.