Hasta donde le llegaron las fuerzas al Lointek Gernika

Lointek Gernika 56

CASADEMONT ZARAGOZA: Ortíz (8), Atkinson (18), Fiebich (12), Gimeno (10), Diallo (0) –Cinco inicial- Holesinska (18), Gulbe (2), Urdiain (4), Hermosa (11), Geldof (3), Gervasini (2).

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Nikitinaite (12), Milapie (6), Da Silva (5), Ariztimuño (4), Buch (4) –Cinco inicial- Alberdi (2), Flores (3), Madera (10), Bradford (10).

Parciales: 19-13, 38-29 (descanso), 58-42 y 88-56.

Árbitros: Zafra, Palanca y Gómez. Sin eliminadas.

El Lointek Gernika se desfondó en Zaragoza y sufrió una dura derrota ante el Casademont, uno de los equipos más potentes de la competición. El conjunto granate acusó a partir del descanso el esfuerzo realizado el pasado jueves ante el Montpellier y, además, tampoco pudo contar de nuevo con Grace Berger, que tiene problemas en un dedo. En esas condiciones, las de Lucas Fernández tuvieron que inclinarse ante las aragonesas, que también jugaron entre semana en la Euroliga, pero tiene una plantilla mucho más larga y con más físico en todas las posiciones.

Las gernikarras empezaron bien el partido, con buen trabajo defensivo, aunque ya se veía que iban a sufrir en el rebote. La iniciativa llegó hasta casi el final del primer cuarto cuando tres triples seguidos del Casademont abrieron una brecha de seis puntos que fueron una losa demasiado pesada. La aparición de la gasteiztarra Nerea Hermosa dio puntos a las locales cerca del aro, mientras el Lointek Gernika pagaba sus malos porcentajes de tiro, que arruinaban sus malas intenciones y su deseo de agarrarse a un partido que estuvo vivo hasta el descanso.

En el arranque de la segunda mitad, el Casademont subió aún más su intensidad defensiva, impulsado por una jugada que había encendido al público en el segundo cuarto cuando las vizcaínas anotaron con una rival en el suelo, algo que se habría resuelto si los árbitros hubieran parado el juego. Después, el equipo gernikarra se disculpó ante las jugadoras y el entrenador locales, pero desde ese momento, la afición maña acompañó con pitos cada ataque visitante y pidió hacer sangre. El orden sujetó al Lointek Gernika hasta mediado el tercer cuarto cuando un parcial de 9-0 llevó la renta de las de Carlos Cantero hasta los 18 puntos (52-34) que ya enterraron cualquier opción.

En el último cuarto, el técnico gernikarra ordenó una defensa en zona, pero aparecieron Holesinska y Atkinson con sus triples para reventar a un equipo que ya carecía de energía para llegar a las posiciones defensivas y elevar el nivel de contactos. Al final, quedó una derrota que recorta el average positivo de cara a la Copa y obliga al Lointek Gernika a no fallar en casa para mantener la distancia de dos partidos que lleva al noveno puesto, aunque le espera una semana exigente con el viaje a Polonia y el derbi del domingo ante el Araski en Maloste.

En el análisis del partido, Lucas Fernández destacó la buena puesta en escena de su equipo “con equilibrio en ataque y buen trabajo defensivo”, aunque lamentó que esa jugada polémica “nos ha hecho daño a nivel anímico, pero hemos logrado llegar al descanso con una desventaja asumible”. Sin embargo, “en la segunda parte nos hemos caído por el cansancio. Pero hemos dado todo lo que teníamos y sabemos que tenemos que aprender a jugar en este tipo de ambientes y ante este tipo de rivales de tanta exigencia”, concluyó.