Zaragoza 67

Lointek Gernika 54

CASADEMONT ZARAGOZA: Tate (18), Ortiz (4), Gimeno (10), Fiebich (13), Geldof (1) -cinco inicial- Grande (2), González (5), Oma (2), Alonso de Armiño (3), Gatling (9).

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Cvitkovic (8), Williams (9), Ygueravide (12), Da Silva (2), Meskonyte (7) -cinco inicial- Spreafico (6), Bura (1), Ariztimuño (9), Buch (0).

Parciales: 13-11, 36-22 (descanso), 53-39 y 67-54.

Árbitros: Morales, García y Rodríguez. Sin eliminadas.

El Lointek Gernika Bizkaia regresó a la competición con una nueva derrota que coloca su balance en negativo y le hace caer a la octava plaza, justo en la línea que marca las posiciones de play-off. El Casademont Zaragoza, la gran revelación de la temporada en la Liga Femenina y en Europa, demostró que ahora mismo se encuentra lejos del alcance de las gernikarras porque tiene muchos más recursos y los hizo valer a partir del segundo cuarto. El conjunto de Anna Montañana, en cambio, volvió a tener muchos problemas para dar equilibrio a su ataque y también tuvo dificultades en el rebote ante una jugadora tan poderosa como Gatling, lo que dio a las locales muchas más posesiones con los que castigar una defensa que no fue mala, pero se quedó corta para cubrir todos los frentes. Al menos, el Lointek Gernika recibió la alegría de ver de nuevo vestida de corto a Marta Alberdi, que no ha podido jugar aún tras ser operada del hombro en pretemporada.

Después de un inicio con mucho ritmo, en el que el Zaragoza se escapó por 7-0, pero las vizcainas lograron empatar a 8 con triples de Ygueravide y Williams, los errores empezaron a sucederse en los dos lados y en el caso del Lointek Gernika, esa fase se tradujo en más de cinco minutos sin anotar, aunque al menos su defensa aguantaba las embestidas de un rival con una rotación mucho más sólida. La igualdad duró hasta el 17-16. Los porcentajes de tiro de las gernikarras cerca del aro eran malísimos, algo que está suponiendo un lastre toda la temporada, y solo los triples engordaban su escueto marcador. El Zaragoza encontraba puntos en todas las posiciones y así pegó un estirón antes del descanso que ya fue definitivo.

A las granates les tocaba de nuevo remar contra corriente ante una defensa muy firme que apretaba las líneas de pase y colapsaba la zona en cada intento de uno contra uno. Un triple de Spreafico premió unos minutos de cierta fluidez que devolvieron la desventaja por debajo de los diez puntos (43-34). Pero el Lointek Gernika no encontró continuidad en el acierto desde el perímetro, ese clavo ardiendo al que debe agarrarse cada día, y otra vez cayó en una sequía en ataque y en esos seis minutos hasta el final del tercer cuarto apenas pudo sumar tres tiros libres y una canasta postrera de Williams que no sirvieron más que para igualar el parcial.

El Casademont Zaragoza, sin tener un día brillante, tenía la situación controlada y los intentos de las gernikarras por subir líneas en defensa no fructificaron porque las de Carlos Cantero alargaban sus ataques hasta encontrar una mano salvadora, incluso en situaciones forzadas. Al Lointek Gernika no le quedó otra que tragar saliva y tratar de mantener el tipo en busca de buenas sensaciones con las que afrontar la cita del domingo por la mañana en Maloste ante el Estudiantes, que tiene mucha importancia en el objetivo de alcanzar una de las ocho primeras posiciones.

“Ha habido diferentes dinámicas. El Zaragoza ha dominado casi todo el partido, aunque me quedo con que en la segunda parte hemos cambiado la cara y hemos podido hacer cosas buenas ante un equipo que te exige un nivel físico muy alto. Está claro que para jugar contra este tipo de equipos hay que subir un peldaño más”, comentó Anna Montañana tras la undécima derrota del curso.