bilbao - El Bilbao Basket consiguió ayer una victoria que necesitaba para quitarse el mal sabor de boca que le dejó la última derrota en casa ante el Levitec Huesca y para demostrar ante otros de los gallitos de la LEB Oro que la senda por la que avanza es la correcta. “Esta victoria tiene un plus”, reconoció Álex Mumbrú después de un partido que tuvo “dos fases, una con los dos equipos viendo cómo jugaba el otro y otra, en la segunda parte en la que hemos incrementado el nivel defensivo y hemos sido capaces de romper el partido”. “Luego, hemos sabido controlar la diferencia, aunque hemos cometido algún error tonto. Nos hemos llevado un partido importante”, añadió el técnico del Bilbao Basket.
Mumbrú resaltó lo de llevar el control porque “no me gusta que no lo tengamos. Luego puedes estar mejor o peor, pero no me gustan los partidos que se descontrolan y en los que se está sin saber qué hacer”. A su juicio, su equipo logró ayer “correr cuando teníamos que hacerlo y jugar bien las opciones que habíamos preparado para atacar y, además, dar un plus en defensa”.
El entrenador de los hombres de negro destacó también “el mérito” de superar al Carramimbre Valladolid ya que es un equipo que “compite a gran nivel contra todos los equipos. Si no ganan, están jugándose los partidos al final y sabíamos por eso que iba a ser complicado”. El partido de ayer fue el primero de una serie ante algunos de los equipos con aspiraciones dentro de la competición, pero Mumbrú recordó que “desde el primer día en Oviedo está siendo duro. Lo del tramo exigente del calendario es sobre el papel, pero todos los partidos lo son al máximo y no podemos relajarnos en ningún momento. Tenemos claro que va a ser un año largo”.
fondo de armario Por su parte, Paco García, que confesó que había sido “una gozada” jugar en Bilbao después de muchos años, reconoció que el partido se decantó “por el mayor fondo de armario del Bilbao Basket, aunque al final nos han hecho daño los que temíamos que nos hicieran daño: Salgado-Brown-Larsen, base, alero y pívot, el armazón en el que se sustenta cualquier buen equipo”. “Y el Bilbao Basket es una muy buena plantilla, muy bien llevada y creo que es uno de los firmes candidatos para estar arriba, aunque la liga no es fácil para nadie. Nosotros hemos competido lo mejor que hemos podido, pero al final la calidad ha decidido el partido y hemos llegado hasta donde hemos llegado”, concluyó el técnico pucelano. - Roberto Calvo