Euskadi70

España U2058

EUSKADI: M. Uriz (3), Zubizarreta (11), Bilbao (7), Aranburu (0), Salazar (6) -cinco inicial-, R. Uriz (8), Sáinz de la Maza (0), Sanz (5), Mendia (11), Salgado (9), Beraza (7) y Royo (3).

ESPAÑA U20: Figueras (6), Vila (5), Ehigiator (6), Rosa (11), González (4) -cinco inicial-, Font (3), Maura (5), Esteban (0), Tomaic (6), Puerto (5), Molins (5) y Parra (2).

Parciales: 16-14, 32-26 (descanso), 51-40 y 70-58.

Árbitros: Sánchez Mohedas y Urbano. Sin eliminados.

Incidencias: Última jornada del Torneo Ciudad de Barakaldo, disputado en el Polideportivo de Lasesarre.

bilbao - Los jugadores de la selección de Euskadi dieron una lección de orgullo y de compromiso en el Torneo de Barakaldo, patrocinado por DEIA, que solo se les escapó pese a haber ganado dos partidos. La derrota ante Alemania del primer día, en el que el acierto no acompañó a los vascos, acabó pesando en el desenlace ya que los germanos cayeron ante Francia por 72-50. Curiosamente, Euskadi acabó el torneo con la mejor diferencia de puntos a favor y en contra.

Pablo Laso había pedido a su equipo competir y los jugadores le han respondido con creces al no dejarse vencer por el cansancio y la inferioridad física y mantenerse siempre fieles a las instrucciones que emanaban desde el banquillo, que han sido decisivas para dar buena respuesta a rivales que, probablemente, no han tenido en cuenta a Euskadi y se han dedicado a afinar su puesta a punto para el próximo Europeo U20, que se jugará en la ciudad alemana de Chemnitz, sin enseñar demasiado.

Pero eso no quita mérito a la actuación en estos tres días del conjunto vasco que ayer se impuso a España tras ganar el parcial de los cuatro cuartos. Los de Laso se adelantaron desde el inicio y no estuvieron por detrás en ningún momento del partido. El equipo que dirige Luis Guil no mostró todo el potencial que guarda y se mostró algo desordenado en su juego, sin que se supiera cuál era su intención.

Euskadi, con mucha casta y una defensa inteligente, logró mantener el pulso sin que sus rotaciones mermaran la intensidad general. En este sentido, resultó significativo que los vascos ganaran la batalla del rebote claramente, lo que demuestra las ganas que le pusieron. España nunca encontró la manera de meterle una marcha al partido y eso permitió que, de nuevo, los bases de Euskadi pudieran organizar a su equipo con el criterio que les sobra y generar buenas opciones de tiro para sus compañeros.

sentenciar desde el triple Al inicio, Mendia fue protagonista, pero tampoco desentonaron Beraza o Royo ante jugadores de su edad. La selección tricolor llegó a mandar por ocho puntos antes del descanso, pero quien más, quien menos pensaba que en la segunda mitad podía llegar el bajón tras los sucesivos esfuerzos de tres días. Pero ocurrió lo contrario. España igualó a 34 en los únicos momentos en que se hizo presente en la zona, pero Euskadi mantuvo perfectamente el tipo sin moverse un centímetro del guion. Los españoles no lograban enganchar una buena racha ofensiva y se encontraron con el castigo al inicio del tercer cuarto cuando Salgado y Ricardo Uriz, por dos veces, anotaron tres triples consecutivos que dispararon la ventaja de los locales hasta un 60-44 que levantó la admiración en la grada. Por si acaso, un 2+1 de Xabi Beraza, un jugador interesante, frenó el último intento de acercamiento de los visitantes.

La victoria estaba encarrilada, pero ya todos sabían que llevarse el torneo no era posible. A partir de ahí, Euskadi se dedicó a alargar sus ataques porque tampoco España, para no dar pistas a sus posibles rivales en el Europeo, quiso exponer demasiado. El choque languideció y hubo tiempo para que los aficionados despidieran con una gran ovación a Javi Salgado y Ricardo Uriz, dos modelos como jugadores y como personas que, probablemente, se despidieron ayer de la selección de Euskadi a la que llevan sirviendo más de una década. Sus compañeros siempre les han seguido como modelos y, además, los dos veteranos bases, ante rivales a los que casi doblan la edad, han dirigido los mejores momentos de Euskadi, que ha hecho lo que se esperaba: competir y dejar el pabellón lo más alto posible ante jóvenes que pueden dar que hablar en el futuro. Sus rivales quizás esperaban menos resistencia, pero desde luego tienen mucho que mejorar ante la cita de este verano.