bilbao - Veljko Mrsic compareció en la sala de prensa de Miribilla con aire de derrotado, con la cabeza baja y un tono de voz que dejaba claro su disgusto y decepción por el rendimiento del Bilbao Basket en un partido que se tenía como propicio para iniciar la reacción. Nada de eso, “estábamos más tranquilos tras ganar al Joventut, pero ahora la situación está difícil, ha empeorado mucho”, reconoció el técnico croata, que sigue tocando teclas, pero no consigue que la música suene como él y todo el club esperaban hace tres meses.
“Tenemos que cerrarnos en el pabellón y entrenar todavía más duro, con menos egoísmo, y estar más dispuesto para hacer cosas para nuestro equipo, para nuestro club y para nuestra afición”, apuntó Mrsic como solución a los males. Aunque al equipo no se le puede acusar de falta de trabajo, sino de que mentalmente aún no está del todo metido en lo que está en juego. “Es difícil aceptar que empecemos a jugar una hora más tarde. Es lo que me duele más”, censuró el entrenador a sus jugadores. Y es que ese mal inicio de partido condicionó todo lo demás, pese a que Veljko Mrsic apostó de salida por un quinteto veterano y experto. “Sabiendo a qué jugamos y contras quién, y en casa, entrando en el partido así... Queríamos empezar con los jugadores más expertos y luego meter más físico, pero no ha salido bien el primer tiempo”, lamentó.
Después, llegó una remontada frustrada porque “hemos tomado malas decisiones en los últimos tres o cuatro minutos, no hemos buscado al jugador libre”. No obstante, mucho peor fue la inferioridad en el rebote que preocupa mucho a Mrsic ya que “todos los equipos nos están ganando en eso. Se trata de si quieres o no quieres y nosotros no hemos ido al rebote con los cinco jugadores”. El resumen es que, después de 21 partidos, “seguimos teniendo muchos altibajos en el juego. Hay que cambiar esto como sea”.
Porfi Fisac, por su parte, comentó que el partido pudo “caer de cualquiera de los dos lados” y, al final, se lo llevó el Gipuzkoa Basket porque “hemos sido conscientes de la importancia del rebote y eso nos ha permitido llevar ventajas, salvo cuando ellos se han puesto el cuchillo entre los dientes”. “Para nosotros era fundamental llegar a nueve victorias cuanto antes”, aseguró.