MOVISTAR ESTUDIANTES: Selby (18), González (11), San Román (12), Menéndez (9), Ginzo (7) -cinco inicial- Quirante (3), Rodríguez (0), Soler (6), Velasco (0), Bogicevic (3).

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Gómez (11), Dongue (11), Pina (22), Alston (17), Caldwell (7) -cinco inicial- Llorente (2), Díez (0), Molina (0), Lázaro (0), Ariztimuño (0).

Parciales: 16-33, 37-47 (descanso), 54-52 y 69-70.

Árbitros: Lucas y Patricio. Sin eliminados.

Incidencias: Lleno en el Polideportivo Magariños en un día en que el Estudiantes celebraba con su equipo femenino su 70 aniversario.

BILBAO - El Lointek Gernika jugó con fuego en su visita al colista Estudiantes y estuvo muy cerca de quemarse, tan cerca como una décima de segundo que es lo que le sobró a Anna Gómez para anotar la canasta de la victoria en un final alejado de la lógica. Cómo se llegó de un 16-33 en el primer cuarto a ese desenlace afortunado para las vizcainas es algo que puede entrar dentro de lo imprevisible del baloncesto, pero que Mario López y sus jugadoras tendrán que analizar. Probablemente, esos espléndidos diez primeros minutos de partido, con un ataque fluido y porcentajes de tiro altísimos gracias a Pina y Dongue, hicieron pensar al Gernika que aquello iba a ser sencillo y no contó con que el Estudiantes estaba dando sus últimos coletazos y buscaba su primera victoria para seguir enganchado a la Liga Dia. A punto estuvo de lograrlo y meter a las gernikarras en un problema.

Con esa ventaja, el equipo de Mario López dio un paso atrás en defensa y las madrileñas lo dieron hacia adelante, no les quedaba otra. Aún así, el Gernika mantenía el control, que no era control, sino laureles en los que se durmió en un tercer cuarto tan horrible como lo contrario fue el primero. Gómez metió la primera canasta para el 37-49 y ya no hubo ninguna más en los siguientes nueve minutos y 39 segundos. El Estudiantes elevó el nivel de contactos y el equipo gernikarra, sin mover el balón, entró en un agujero en ataque que solo le permitió anotar tres tiros libres, su defensa cayó por el mismo precipicio de tal forma que las del Ramiro se lo empezaron a creer y se plantaron en el último cuarto con ventaja.

Algo había que hacer para frenar la vía de agua, pero el Gernika, con Pina como única referencia ofensiva ante el pésimo partido de Caldwell, no encontró el remedio y se vio ocho puntos abajo (69-61) tras dos triples consecutivos de Selby. El olor a derrota durísima se extendió en el ambiente de un Magariños volcado con las suyas. Un tiempo muerto de Mario López dio con la clave porque ordenó una zona 1-2-2 que frenó el ataque estudiantil y generó un parcial de 0-7 que puso el 69-68 a 3.18 del final. Lo que pasó a partir de ahí fue una locura.

El Estudiantes no metió un punto en los cinco últimos minutos, pero Pina y Caldwell fallaron sendas tandas de dos tiros libres. Tras la segunda, quedaban 29 segundos y el Gernika tardó muchísimo en hacer la falta que procedía. Cuando la cometió Gómez faltaban solo siete segundos. Quirante falló los dos tiros libres para sentenciar y el balón salió de banda. Con algo más de seis segundos, Alston se recorrió el campo y asistió a Gómez con el tiempo justisimo para ganar el partido y salir con vida de un partido que pasó del blanco al casi negro.

victoria del ibaizabal El conjunto galdakoztarra sumó en Urreta su séptima victoria consecutiva a costa del Basketmar Gijón (62-55) para consolidarse entre los cuatro primeros. Debutó la recién llegada Linda Rubene y anotó cinco puntos en veinte minutos. - Roberto Calvo