Bilbao - El pasado jueves, en la comparecencia de prensa previa al partido de anoche calificó de “milagro” la opción de que el Bilbao Basket pudiera alzarse con el triunfo. La dinámica del equipo no acompaña al optimismo, pero el histórico de los hombres de negro en el Buesa Arena tampoco era nada alentador. Con la derrota de anoche, el cuadro bilbaino acumula una década sin ganar en el coliseo gasteiztarra. Fue un 2 de diciembre de 2007. Aquel mediodía, en un disputadísimo derbi, el Bilbao Basket se llevó el triunfo a casa por 78-80 en un encuentro que también pasará a la memoria de la marea negra por aquella expulsión de Txus Vidorreta y la voltereta en el marcador que su equipo dio en los últimos tres minutos de partido con Rafa Pueyo al mando. De los jugadores que ayer pisaron la cancha del Buesa Arena, tan solo dos de ellos vivieron aquel momento: Javi Salgado y, paradójicamente, el hoy base del Baskonia, Marcelinho Huertas, quien en aquella gran temporada bilbaina defendió la elástica negra.
Desde entonces, a excepción de la victoria en Euroliga en la temporada 2011-2012 en el Iradier Arena, cada visita a Gasteiz ha supuesto una derrota para un balance histórico de 1-15. Ni siquiera en los tiempos de bonanza en las que el Bilbao Basket luchó por los puestos cabeceros de la Liga, los bilbainos pudieron arañar una victoria de tierras alavesas y mucho menos en los tiempos duros de trincheras. De esa quincena de derrotas, la de ayer, por 23 puntos de diferencia es la cuarta más abultada de los hombres de negro en Gasteiz, quienes vivieron su día más aciago en el Buesa Arena hace dos temporadas cuando cayeron por la friolera de 46 puntos (108-62) en una aciaga tarde de domingo.
En la jornada de ayer, ni siquiera el gran partido de Álex Mumbrú con 21 puntos obró el “milagro” de vencer a domicilio al Baskonia y acabar de esta forma con la mala racha de resultados de los dirigidos por Veljko Mrsic. Tal y como ya adelantó el propio técnico serbio, el capitán volvió al puesto de 3, tras haber iniciado la temporada jugando de ala-pívot en lo que había supuesto, en principio, una de las apuestas de la dirección deportiva del club. Dicha apuesta parece haber quedado en papel mojado, tan solo habiendo transcurrido un tercio de la temporada y tras haber hecho dos cambios en la plantilla siguiendo la teoría de que el capitán fuese, junto a Hervelle, la pareja de cuatros del Bilbao Basket. que, en principio, La ausencia de Pere Tomas por una lesión muscular en el gemelo, fue el último detonante de una decisión que parecía cuestión de tiempo con Mrsic en el banquillo y que, a decir verdad, no le salió mal al técnico serbio. Mumbrú fue el jugador del Bilbao Basket que más tiempo estuvo en cancha, ya que disputó 28 minutos, dos más que Ricardo Fischer, quien, a causa de la lesión de Tabu ha subido su cuota de minutos y disputó 26.
El veterano alero catalán se echó el equipo a sus espaldas y el Bilbao Basket miró al Baskonia cara a cara durante medio partido. En el segundo tiempo, los hombres de negro se fueron diluyendo y los gasteiztarras no perdonaron para llevarse el gato al agua en un nuevo derbi. Mumbrú tuvo que emparejarse con jugadores de la talla de Janis Timma en las acciones de defensa individual que hubo en un partido que estuvo marcado por las distintas defensas zonales, sobre todo, 1-2-2.
sexto en partidos El capitán del Bilbao Basket no pudo celebrar con un triunfo su partido número 654 en la ACB, cifra con la que empata en el sexto puesto de jugadores con mayor número de partidos disputados con Alberto Herreros quien, paradójicamente, disputó su último encuentro en el Fernando Buesa Arena. Mumbrú no pudo celebrar su partido 654 con el mismo resultado que lo hizo Herreros, quien entró en la historia de la ACB metiendo el triple que dio la Liga al Real Madrid en 2005. El partido 655 en la Liga ACB para Mumbrú será una auténtica final para un Bilbao Basket que necesita romper la dinámica perdedora cuanto antes y, más si cabe, teniendo en cuenta que el Estudiantes puede ser uno de los competidores en la lucha por mantener la categoría. El Bilbao Basket no puede fallar y repetir el batacazo sufrido ante el Burgos hace una semana.