Carácter ganador para levantar el ánimo general
El Bilbao Basket se encomienda hasta final de temporada a un técnico que ha dirigido a veteranos y jóvenes
VELJKO Mrsic declaraba hace unos años, cuando apenas empezaba su carrera en los banquillos, que su sueño era entrenar algún día en la Liga ACB en la que disputó 123 partidos como jugador del Girona y el Unicaja. Incluso, tuvo un breve periodo en el Granada en la LEB, la misma temporada en la que los nazaríes y el Bilbao Basket subieron a la ACB. Ahora, el club vizcaino le ha dado esa oportunidad al técnico, nacido en Split hace 46 años, que previamente ha dirigido en la élite al KK Split, el Varese, la Cibona de Zagreb y el Cedevita de la capital croata. Mientras se preparaba para ser entrenador, integró el gremio de periodistas en su país, por lo que también está acostumbrado a ver los toros desde la barrera.
De Mrsic, que como jugador destilaba clase y capacidad anotadora desde sus 2,03 metros en la posición de alero, se espera que aporte carácter y espíritu defensivo a los hombres de negro, no en vano proviene de una cultura ganadora. El nuevo entrenador del Bilbao Basket formó parte de las últimas selecciones de Croacia que ganaron medalla a nivel internacional: en concreto, el bronce en los Eurobasket de 1993 y 1995 y el Mundial de 1994. Además, fue campeón de Liga con la Cibona en seis ocasiones, con el Varese en Italia, con el Zalgiris Kaunas en Lituania y de la Copa Korac con el Unicaja.
Como entrenador, su etapa más reciente ha sido en el Cedevita Zagreb, donde llegó a jugar el Top 16 de la Euroliga hace dos temporadas y el de la Eurocup el curso pasado y fue finalista de la Liga Adriática en la campaña 2014-15 cuando sustituyó en los últimos meses a Jasmin Repesa. Tras ganar la Liga y la Copa de Croacia el año pasado, Veljko Mrsic acordó su salida del Cedevita donde le ha sustituido otra leyenda del baloncesto balcánico como el esloveno Jure Zdovc. El croata se colocó en el mercado y llegó a sonar en verano para el banquillo del Unicaja, donde sigue conservando buenas amistades.
Ahora le llega el encargo de levantar el ánimo al Bilbao Basket, no solo a la plantilla, sino al club y a los aficionados, con esa complicada mezcla de buen juego en los dos lados de la cancha y buenos resultados que le haría distinguirse de su predecesor. Su perfil es diferente al de Carles Duran y, probablemente, también sus métodos. Mrsic conoce el baloncesto de élite, pero también ha dirigido a algunas de las grandes promesas del baloncesto de Croacia como Dario Saric, Marko Arapovic, Nik Slavica, Lovro Mazalin, ahora en Zaragoza, o el bosnio Dzanan Musa, al que hizo debutar en el primer equipo con 16 años. Además, Veljko Mrsic ha entrenado estos años a dos exjugadores del Bilbao Basket, Fran Pilepic y Mirza Begic, y al veterano Marko Tomas, que fue compañero en el Real Madrid de Álex Mumbrú, Axel Hervelle y Raúl López.
En las últimas plantillas que ha dirigido el nuevo entrenador del Bilbao Basket ha mezclado jóvenes y veteranos y ha contado con un base de perfil anotador, léase Jacob Pullen o Ryan Boatright, o referencias interiores como el propio Begic, Andrija Zizic, Miro Bilan o Luka Zoric para los que jugaba muchas de sus opciones ofensivas. En Bilbao tendrá que adaptarse a un grupo que está flojeando, sobre todo, en defensa. “Hay que entrenar mucho y con seriedad”, ha dicho Mrsic en alguna ocasión, aunque tiene claro que antes “hay que adaptarse a los jugadores”. En Bilbao encontrará una plantilla con carencias y en la que muchos de sus integrantes quizás no hayan entendido la salida de su anterior entrenador. Con la incorporación de Devin Thomas, serán seis jugadores sin experiencia en la Liga Endesa a los que tras dos meses les cambian todo. También el técnico es nuevo en la competición. Quizás por eso Raúl López dijo que “no sabemos si va a ser el que nos gustaría que fuera, pero nos va a ayudar mucho “.