ALEMANIA: Voigtmann (2), Tadda, Benzing (4), Schroeder (27), Barthel (6) -equipo inicial-, Lo (9), Staiger (1), Theis (15), Akpinar y Thiemann (8).

ESPAÑA: Pau Gasol (19), Rubio (2), Marc Gasol (28), San Emeterio (3) y Navarro -equipo inicial-, Rodríguez (11), Willy Hernangómez (7), Sastre (8), Oriola (4), Vives y Juancho Hernangómez (2).

Parciales: 19-16; 33-34; 53-65;72-84.

Árbitros: Manuel Mazzoni (ITA), Panagiotis Anastopoulos (GRE) y Aleksandar Glisic (SRB). Theis fue eliminado por cinco personales (Min.39).

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Eurobasket 2017 disputado en el Sinan Erden de Estambul ante 1.845 espectadores.

bilbao - Diez semifinales consecutivas lleva España en el Eurobaket desde 1999, la segunda mejor racha de la historia solo por detrás de las veinte de la histórica Unión Soviética. Pero hasta que no apareció Marc Gasol ayer ante Alemania esa racha estuvo en peligro. Los germanos ganaban por tres puntos (47-44) a cuatro minutos del final del tercer cuarto y España no estaba jugando bien, obcecada en meter la pelota a la pareja de Sant Boi en la zona donde la acumulación de cuerpos dificultaba el tráfico y favorecía el planteamiento de Alemania.

Entonces, el pívot de los Grizzlies tomó cartas en el asunto, decidió sacar los corners y rematarlos, jugar dentro y fuera y explotar su faceta de tirador. Trece puntos de Marc Gasol en ese lapso de tiempo, nueve de ellos consecutivos y con tres triples incluidos, reventaron el partido y colocaron a los de Sergio Scariolo doce puntos por delante (50-62) para entrar en el último cuarto. Los alemanes, tan cuadriculados ellos, se quedaron con cara de tontos porque todo su excelente trabajo había caído ante el poder del talento. A partir de ahí, España encontró los espacios que les habían cerrado, Sergio Rodríguez activó otras conexiones y, sobre todo, los alemanes tuvieron que cambiar su plan, pero no tenían otro.

La campeona había acusado otro mal inicio (11-2) que dio alas a Alemania. La atracción que generaba Denis Schroder la aprovecharon los demás porque los Gasol no abandonaban la zona y los pívots teutones no la pisaban y tiraban de cara. Navarro era un lastre en ataque y durante un rato España quiso jugar con pocos pases y contra los contactos sin encontrar la complicidad arbitral. Hasta que no apareció Joan Sastre para negar la recepción al base de los Atlanta Hawks y desde la defensa permitir que el ritmo ofensivo subiera, el partido no cambió de tónica porque España no sumaba de fuera y solo miraba a los Gasol.

Al descanso, todo estaba abierto y en el tercer cuarto los alemanes seguían con el control hasta que apareció Marc Gasol para liderar un parcial de 3-19, hacer buenos los pronósticos y dar a Alemania una buena dosis de su propia medicina. El mediano de la saga salió de la sombra de su hermano, se vistió de pívot tirador e hizo saltar por los aires la tela de araña que había tejido Chris Fleming, a quien le habría hecho falta un Dirk Nowitzki para acompañar a Schroder y soñar con la remontada. Con el nuevo jugador de los Celtics Daniel Theis no era suficiente en ese momento cuando el partido ya estaba lanzado. Los Benzing, Voigtman, Thiemann se quieren parecer a la estrella de los Mavericks, pero no le llegan a la altura del tobillo. Como España no tiene solo un Gasol como hace 16 años en la misma Estambul cuando Pau rivalizaba con Nowitzki, sino dos, está de nuevo en semifinales. Sin hacer partidos redondos le ha alcanzado para volver a luchar por las medallas porque en la suma de talento es la mejor.