bilbao - El Bilbao Basket fue recibido ayer por el Ayuntamiento de Bilbao como el máximo representante de una ciudad que también “quiere ser una referencia en el baloncesto”. Los hombres de negro -solo faltó el enfermo Jameel McKay-, el cuerpo técnico y el consejo de administracion acudieron al Salón Arabe, “donde se recibe a las personas importantes” con la excusa de ofrecer el trofeo de la Euskal Kopa que lograron hace unos días y Juan Mari Aburto les deseó que no sea la última vez. “Ojalá podáis traer alguno más, que podáis salir al balcón como hace el Athletic”, dijo el alcalde a unos jugadores a los que señaló como “portadores del sentimiento de una ciudad” y herederos de una tradición que remontó a los tiempos del Águilas y el KAS y “que queremos recuperar para hacer de Bilbao una ciudad de élite también en el baloncesto”.
Aburto recordó que por esa referencia que supone el Bilbao Basket ha hecho que la capital vizcaina se dote de infraestructuras, que se genere actividad económica en la ciudad y por eso pidió al club que “trabajéis la cantera para que los niños y niñas de esta ciudad tengan la ilusión de vestir esa camiseta. Sois referencia y eso debe ser trasladado a quienes garantizan el futuro”. El alcalde reconoció también que el club “nació por el clamor popular de tener un equipo en la élite” y ahora ejerce como “representante de Bilbao en el Estado y en Europa y ayuda a difundir nuestra imagen”. “Por eso, nos sentimos orgullosos de lo que hacéis cada semana y esperamos que en un tiempo no muy lejano esta recepción se convierta en un recibimiento”, añadió.
Diego Sáenz, en nombre del consejo de administración, agradeció el gesto del Ayuntamiento y señaló que el Bilbao Basket “se nutre de la gente y por eso queremos trasladar a la ciudad la pasión con la que vivimos el baloncesto”. “Queremos tener un impacto social porque vivimos de la gente y aunar ese sentimiento en Miribilla alrededor de un club como el nuestro”, cerró el director general del club, que confió en “traer pronto muchas alegrías a la ciudad”. El capitán Álex Mumbrú lo resumió en “intentar hacer una bilbainada”.
Ofrenda a la Amatxu Tras el Ayuntamiento, el Bilbao Basket acudió a la Basílica de Begoña donde cumplió con una tradición ineludible en cada comienzo de temporada. Mumbrú y Herve-lle, el otro capitán, hicieron las correspondientes ofrendas y el párroco José Luis Achotegui dedicó sus mejores deseos para el club: “La honradez, el respeto, la entrega, el trabajo en equipo y la deportividad os acompañarán en vuestros éxitos y fracasos durante esta temporada”.