Bilbao - Sito Alonso sigue sin poner fin al proceso de reflexión sobre su futuro profesional que abrió hace un par de semanas y que provocó en primera instancia tristeza tanto dentro del club como en su masa social -la sensación ha mutado hacia el hartazgo en ambas instancias- y, por consiguiente, el Bilbao Basket continúa atado de pies y manos en muchos aspectos que tienen que ver con la planificación de su futuro deportivo. Sin embargo, el club no está quieto. Camina por las sendas que le permite una situación tan incómoda como frustrante. Sabedor de que la continuidad del técnico maño en la capital vizcaina sería a día de hoy una sorpresa morrocotuda, lleva tiempo recabando información sobre sus posibles sustitutos, pulsando intereses y recibiendo ofrecimientos. Ahora ha dado un paso más y ya ha mantenido contactos con un candidato, a día de hoy el principal, para sentarse en el banquillo de Miribilla: Carles Duran.
El técnico catalán, de 40 años, se desvinculó curiosamente -o no- ayer del Valencia Basket buscando nuevos retos profesionales. Allí ha completado los dos últimos cursos de una trayectoria profesional teñida en clave verdinegra, ya que durante 16 campañas, entre 1998 y 2014, ha entrenado a diferentes equipos de las categorías inferiores del Joventut, ha dirigido a su equipo vinculado, el CB Prat, y ha ejercido de técnico ayudante de Aíto García Reneses, Pepu Hernández y del propio Sito Alonso en el banquillo de la Penya. Hace dos veranos estuvo muy cerca de aterrizar en Bilbao de la mano de Sito, que le quería como ayudante y encargado de la dirección deportiva, pero finalmente optó por Valencia, donde arrancó como segundo de Velimir Perasovic para colocarse, en enero de 2015, en primera línea de fuego cuando el croata fue despedido. Duran llevó al equipo hasta las semifinales de la Liga Endesa tras eliminar en cuartos precisamente al Bilbao Basket, con rifirrafe verbal con el técnico maño incluido: “Ahora vuelve a casa y se vuelve un corderito”, dijo de él tras el triunfo en la Fonteta de los hombres de negro, aunque posteriormente ambos apelaron a la larga y profunda amistad que les une. Esta última campaña volvió a ejercer de ayudante, esta vez de Pedro Martínez.
Tras analizar información sobre numerosos técnicos, en la planta noble de Miribilla se considera a Carles Duran una “opción fiable” y es el candidato con mayor respaldo entre los responsables de llevar a cabo el relevo... en caso de que se acabe produciendo. Se buscaba un perfil de técnico con carácter, conocimiento de la ACB y experiencia en el trabajo con los jóvenes, y el catalán parece ser el que mejor se amolda dentro de los parámetros en los que puede moverse el club. Cuenta con el beneplácito del núcleo duro de los jugadores que siguen y es también cercano a Raúl López, con el que coincidió en Badalona y con quien comparte agencia de representación. Pero primero debe llegar la decisión final de Sito; después, la negociación económica para la desvinculación y, finalmente, el relevo.