Pasado glorioso, futuro ambicioso

EL pasado de Ander García (Bergara, 1989) está lleno de tardes de gloria. Títulos, partidos ante los equipos más grandes de Europa, una gira americana ante equipos de la NBA... recuerdos imborrables vistiendo la camiseta del Baskonia. El guipuzcoano formó parte de un equipo en el que estaban Pablo Prigioni, Mirza Teletovic, Tiago Splitter o Pete Mickeal, entre otros. Unos compañeros de gran nivel de los que el bergararra aprendió, pero que le dejaron sin poder disputar muchos minutos. “Gané la ACB y la Supercopa pero tampoco estuve mucho en la cancha. Ayudé en los entrenamientos, pero siempre gusta llegar a lo más alto y ser importante, por eso luchamos cada día”, comenta Ander, que actualmente es uno de los referentes del Zornotza y sueña con volver a luchar por levantar trofeos, esta vez siendo una pieza importante: “Entreno para ser el mejor. Sin ambición, probablemente, solo se puede ser uno más”.

Desde sus primeros años, la carrera de Ander ha estado marcada por grandes momentos. El guipuzcoano creció como jugador en las categorías inferiores del Baskonia y tuvo la suerte de llegar hasta el primer equipo de la mano de Dusko Ivanovic. “Fue una experiencia única. No pude jugar muchos minutos, pero aprendí un montón al entrenar con jugadores y entrenadores de tanto nivel, y ahora intento aplicarlo en otras categorías”, comenta el alero del Zornotza, que formó parte del conjunto gasteiztarra durante las temporadas 2007-08 y 2010-11.

Uno de los grandes momentos en la etapa baskonista de Ander, además de los títulos logrados, fue la gira americana que realizó con el entonces Caja Laboral y que le enfrentó a los Memphis Grizzlies y a los San Antonio Spurs. En el primer partido, el bergararra no pudo disputar ningún minuto, pero ante el conjunto tejano, el actual jugador del Zornotza tuvo la ocasión de saltar a la pista. “Darle la mano antes del partido a Manu Ginobili, Tim Duncan y toda esta gente, la verdad es que es increíble, al principio no lo asimilaba”, explica Ander, que tiene guardada en la memoria una jugada: “Uno de ellos rompió a su defensor y salí a la ayuda. Pensaba que iba a tirar o pasar, pero para nada, me saltó por encima y me hizo un mate”.

Experiencias ante algunos de los mejores jugadores de Europa. Partidos en pabellones a rebosar. Sin embargo, Ander todavía no estaba preparado para triunfar a esos niveles y tuvo que hacer las maletas para poder ganarse la vida con el baloncesto. Archena y Alicante fueron las siguientes paradas. Etapas breves en las que no consiguió encontrar la estabilidad. “Coincidió con los años que empezaba la crisis y justo desaparecieron esos equipos. Por eso me he movido tanto”, comenta el bergararra que reconoce notó un “cambio muy grande” durante sus primeros años fuera de la ACB, pero “al final hay que adaptarse y sigue siendo baloncesto”.

Tras muchos kilómetros acumulados, pasando por el Natra Oñati y el Cambados, Ander ha recalado en Zornotza. Un año importante para él después de haberse pasado el último curso prácticamente en blanco debido a una rotura del peroné y a problemas en el tobillo. “Justo me lesioné en Larrea y ahí se terminó mi temporada. Este año me costó empezar, pero estuve hablando con Mikel Garitaonandia, me dio confianza, nos hemos entendido y la verdad es que genial con él”, declara el alero zornotzarra, que ahora mira con ilusión y ambición hacia el futuro.

Dura derrota Asimismo, Ander, al igual que su equipo, terminó el último partido con muy malas sensaciones. El Zornotza no había sido rival para el Tarragona. Un toque de atención para los vizcainos. “Trabajamos toda la semana a tope, estamos entrenando muy bien, pero no se por qué tocó un día de esos en los que no sale nada. Hay que levantarse de la derrota”, afirma el guipuzcoano. Aun así, los zornotzarras no tienen tiempo para lamentarse y mañana a las 18.30 horas se miden con el Guadalajara. “Los partidos de fuera hay que sacarlos como sea. Será un partido muy complicado. Es una cancha difícil, en la que el público aprieta mucho”, explica el bergararra.