bilbao. Poco más de tres meses ha durado la estancia de Jackie Carmicheal en Bilbao. Según anunció el club ayer, el pívot ha decidido rescindir unilateralmente el contrato por una temporada que le unía con el Bilbao Basket para regresar a su país a la espera de alguna otra oferta que le permita continuar su carrera profesional en otro equipo. Al margen de su presencia en la convocatoria en el reciente partido ante el Elan Chalon, el jugador de Kansas llevaba un mes sin entrar en los planes de Rafa Pueyo, justo desde la llegada de Damir Markota, y ahora se ha decidido a poner fin a una situación anómala que no beneficiaba a ninguna de las dos partes. Carmichael no podía permitirse estar más tiempo parado si quiere mantenerse en el escaparate ni el club mantener su contrato y el de su sustituto.

En este tiempo, el pívot estadounidense ha mostrado una actitud intachable que el club quiso destacar ayer, tanto en el trabajo diario como en los partidos en los que se le ha visto muy metido y ha sido partícipe desde el banquillo de las muchas emociones que ha vivido el Bilbao Basket. El problema de Jackie Carmichael, que aterrizó a mediados de septiembre, es que no ha podido responder a las expectativas que se tenían sobre él, probablemente porque eran excesivas, incluso por parte del club y el entrenador. El exjugador de la Universidad de Illinois State necesitaba tiempo y muchos minutos de juego con continuidad para adaptarse al baloncesto europeo y exhibir las virtudes que le hicieron brillar en su etapa colegial y el Bilbao Basket, urgido a conseguir resultados después de un mal inicio de temporada, no podía dárselos. Mucha gente piensa que Carmichael será un buen jugador de aquí a unos años porque su predisposición al trabajo es buena, pero ese proceso de aprendizaje le va a llevar a otro lugar.

El caso es que el Bilbao Basket no ha atinado a la hora de incorporar a ese pívot atlético y con capacidad de intimidación que buscaba en verano y ha pinchado en hueso, primero con Jordan Williams, que apenas duró una semana en el equipo, y al final con Jackie Carmichael, que se ha marchado con solo diez partidos disputados con la camiseta bilbaina y unos números pobre. Pueyo tirará adelante con los cinco pívots que tiene en la plantilla y que, salvo sorpresa o percance físico grave, serán los que acaben la temporada.