bilbao. La Fonteta de Sant Lluis acoge hoy un partido con rango de Euroliga. Uno de los finalistas de la última Eurocup, el Valencia Basket, y un cuartofinalista de la máxima competición, el Gescrap Bizkaia, se baten por la cuarta posición de la Liga Endesa mientras claman en el desierto de unas normas injustas que coartan su ambición. Los dos equipos se quedaron fuera de la Copa de forma imprevista, pero desde entonces han reconducido su trayectoria hasta colocarla a la altura de lo que se esperaba de dos plantillas largas y de calidad.
Quedan cinco jornadas para el final de la Liga regular, que se decidirá en las próximas dos semanas, y aún siguen varios equipos en la pelea por los puestos de privilegio. Pero es muy posible, además, que el Valencia Basket y el Gescrap Bizkaia se vuelvan a enfrentar en el play-off por el título por lo que el choque tiene también un carácter de ensayo general con todo, de medición de las fuerzas y secretos de cada uno.
Con el mismo número de victorias y derrotas hasta ahora e idéntico balance en la segunda vuelta, el Gescrap Bizkaia cuenta a su favor respecto a su rival con el triunfo por once puntos en el duelo jugado en el Bilbao Arena. Entonces el Valencia era un equipo casi en cuadro, con muchos lesionados y cogido con alfileres en el aspecto anímico. Ahora es otra cosa y desde la llegada de Velimir Perasovic se están comportando con la solidez y la contundencia de un grande que le han permitido no acusar la derrota en la final de la Eurocup ante el Khimki.
Fotis Katsikaris y sus jugadores son conscientes, por tanto, de la exigencia del duelo de hoy y de la importancia que puede tener para el futuro. Ganar, sumar el séptimo triunfo consecutivo y el 100 en la carrera ACB del técnico heleno, permitiría a los hombres de negro adquirir una ventaja que puede ser determinante para hacerse con el factor cancha en la primera ronda del play-off. Perder por menos de esos once puntos dejaría aún alguna puerta abierta de cara a posibles empates. No hay lugar, pues, para la especulación con el marcador ni para la flojera mental y física. En la cancha valenciana saltarán chispas entre dos equipos cortados por patrones similares que exhiben fortaleza y talento en todas las posiciones.
dos plantillas con todo Los dos tienen aleros versátiles (Mumbrú y Claver), exteriores con capacidad resolutiva desde los 6,75 metros (Vasileiadis y Rafa Martínez), bases creativos (Raúl López y De Colo), pívots duros como el pedernal (Hervelle, Mavroeidis y Lishchuk), cuatros anotadores (Banic y Caner-Medley) y secundarios de lujo (Grimau y Markovic). Pero hay mucho más en dos planteles que cualquier entrenador querría dirigir. Katsikaris cuenta con todos sus efectivos tras la recuperación de Marko Banic mientras que Perasovic tiene las bajas de Rodrigo San Miguel, un jugador al que en su día pretendieron en Bilbao, y el australiano AJ Ogilvy.
La grada, como bien conoce el técnico del Gescrap Bizkaia, también jugará hoy su papel en el partido. Los aficionados valencianos, exigentes como pocos, están soliviantados por las decisiones que nacen de los despachos y, además, anidará en ellos un deseo de venganza después de que los vizcainos les eliminaran la pasada temporada en un play-off en el que habían depositado muchas esperanzas. Tantas como las que tienen ahora de alcanzar cotas altas mientras, como en Bilbao, miran de reojo a la suerte que corra el Unicaja.