BILBAO. Ramunas Siskauskas se ha asentado en Moscú en la etapa final de su carrera. El alero lituano ha conocido la gloria del título y alguna gran decepción con el CSKA en los cuatro años anteriores y quiere aprovechar el momento para sumar otra Euroliga en su extenso palmarés y "todos los títulos que podamos". Eso sí, antes deben superar al Gescrap Bizkaia "que es un buen equipo y va a jugar duro".

El CSKA Moscú llega a Bilbao con dos victorias en la eliminatoria. ¿Se lo toman con tranquilidad o quieren acabar aquí?

Seguro, nuestro objetivo es ganar el tercer partido, no queremos alarga más la serie. Sabemos que no va a ser fácil porque el Gescrap Bizkaia ya demostró en Moscú que es un buen equipo y ahora querrán ganar delante de sus aficionados. Dicen que Bilbao es un buen sitio, pero, lo siento, nosotros queremos volver a casa cuanto antes.

¿Qué tipo de partido espera? A ritmo alto o a ritmo lento, ustedes han conseguido ganar.

No sé cómo será ni a qué ritmo. Pero seguro que va a ser un partido muy duro físicamente. Ellos pelearon mucho en Moscú, juegan rápido y con intensidad y seguro que aquí, delante de su gente, van a plantear un partido parecido.

El ambiente que se genera en el Bilbao Arena se ha hecho famoso. ¿Ha oído hablar de él?

Es la primera vez que juego en Bilbao y supongo que el público de aquí será como todos: tratarán de presionar y de ayudar al máximo a sus jugadores. Veremos, no es algo que nos preocupa.

Todo el mundo ve al CSKA Moscú más allá de los cuartos de final, incluso como el máximo favorito para ganar el título. ¿Sienten esa presión?

En clubes como el CSKA siempre se siente esta presión, no es la primera vez, claro. Pero tenemos buenos jugadores con mucha experiencia que saben dónde están y qué tienen que hacer porque sienten esa presión todo el año. Sabemos afrontarlo, es normal.

La pasada temporada el CSKA se quedó fuera de la Euroliga en la primera fase. ¿Sienten la necesidad de redimirse?

En efecto, la pasada temporada fue muy mala en la Euroliga. Pero el CSKA Moscú ha estado ocho veces en la Final Four y sabemos lo difícil que es eso. Llevamos diez-doce años en el máximo nivel de competición y alguna vez puedes caer. Pero hay que levantarse y es verdad que queremos demostrar que lo del año pasado fue un accidente. Aún no hemos ganado nada, pero pienso que estamos en el buen camino.

Usted ha ganado dos veces la Euroliga. A estas alturas de su carrera y con 33 años, supongo que sigue siendo su principal objetivo.

Quiero ganar todo: la Euroliga, la Liga rusa, la VTB League... Cada competición en la que esté el CSKA Moscú quiero ganarla. No entiendo la alta competición de otra manera.

Es el jugador más veterano de la plantilla y ahora tiene un rol diferente al de años anteriores. ¿Está conforme con él?

Sí, porque hablé con el entrenador y quedó claro qué quería de mí y en qué posición. Yo lo que quiero es ayudar al equipo a ganar, aunque sea en un papel diferente, con menos responsabilidad ofensiva. Pero, al final, siempre quiero dar lo máximo que pueda.

Se ha reencontrado después de varios años con su compatriota Jonas Kazlauskas. ¿Es importante para usted este ayuda desde el banquillo?

No niego que está bien poder ser dirigido por un entrenador lituano, pero tampoco tiene demasiada importancia. Da igual si es lituano, o serbio, o ruso... lo que los dos queremos es ganar. Los dos hemos cambiado un poco en estos años, pero también está Darjus (Lavrinovic) y podemos apoyarnos entre todos.