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SLAVIA PRAGA-ATHLETIC

Un partido clave para el Athletic ante el Slavia Praga con un único objetivo

El Athletic está obligado a sumar los tres puntos en su visita al Slavia Praga para mantener vivas sus opciones de alcanzar el play-off en la Champions

Un partido clave para el Athletic ante el Slavia Praga con un único objetivoMiguel Toña

El calendario no da respiro y el Athletic retoma esta noche en Praga la Champions, donde se jugará gran parte de su futuro en la máxima competición continental 75 horas después de consumar una dolorosa derrota en liga en el remodelado Camp Nou. Es la parte positiva de esta saturación de compromisos, ya que el conjunto rojiblanco no ha tenido tiempo ni de digerir ni de dar vueltas a la cabeza a semejante varapalo para poner el foco en un abrir y cerrar de ojos en la cita en el Fortuna Arena, escenario en el que está obligado a cambiar de chip, a resetearse y a rescatar una versión creíble, de la que se ha tenido pocas noticias en lo que va recorrido de curso. La derrota ante el Barça forma parte del pasado, por lo que el presente y el futuro de este Athletic en la Champions, a la que tanto cuesta llegar y de la que tan poco cuesta salir, pasa por lo que suceda en Praga en su enfrentamiento con un Slavia que no es un desconocido y que, al igual que su rival, se juega tres puntos determinantes. El único objetivo, por tanto, que maneja el colectivo de Ernesto Valverde se dirige a la consecución de una victoria que le permita mantenerse vivo en la Fase de Liga, ya que todo lo que no sea ganar prácticamente supondría despedirse con mucha antelación de una competición a la que quizá tarde algunos añitos en volver.

En este contexto, el Athletic debe interiorizar el axioma que dice que “aquellos que no puedan recordar el pasado están condenados a repetirlo”. Los encargados de recordar ese pasado en el vestuario rojiblanco son el propio Valverde y Aymeric Laporte, quienes vivieron la experiencia anterior del club en la Champions, en la temporada 2014-15. Entonces, los leones, que retornaban a la misma tras una espera de 16 años, no dieron la talla en un grupo que pintaba a priori asequible para superarlo y entrar en los octavos de final, ya que el bajón fue mayúsculo al quedarse fuera tras la disputa de la cuarta jornada merced a la derrota en San Mamés frente al Oporto (0-2), que dejaba a los leones en la última posición con un solo punto. Las victorias en las dos jornadas finales ante el Shakhtar Donetsk y el BATE Borisov le permitieron, por lo menos, engancharse a la Europa League, opción ya desactivada con el nuevo formato de la Champions. De ahí la trascendencia que tienen los puntos en la cita en la capital checa para dos equipos, alcanzado el ecuador de la liguilla , situados en puestos que certificarían la eliminación.

El Athletic tiene subrayado en rojo este viaje a Praga después de frustrarse en los dos anteriores desplazamientos a Dortmund y Newcastle, donde apenas disfrutó de posibilidades de sacar punto alguno. Fueron dos duelos que retrataron sus puntos débiles y que tienen un coste aún mayor cuando se compite en la Champions, sobre todo frente a rivales con poderío como son los casos del equipo alemán y del inglés. El Slavia asoma como uno de los rivales que están al alcance de los rojiblancos para hacer caja, aunque no se debe fiar del antecedente de trece meses atrás, cuando ambos conjuntos se vieron las caras en San Mamés en la Europa League, duelo saldado con victoria bilbaina por la mínima gracias al solitario tanto de Nico Williams, pero que no impidió que el Athletic sufriera para amarrar el triunfo. En esta ocasión, los dos, que mantienen gran parte de sus respectivos bloques respecto al ejercicio pasado, compiten en territorio checo, en un estadio cuyo público aprieta y en el que se puede sumar la nieve, variables que debe gestionar Valverde, consciente de que su equipo requiere quebrar su mala racha como visitante, ya que ha saldado sus últimos siete partidos lejos de Bilbao con seis derrotas y un solo empate.

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Varios retoques

La trascendencia del encuentro pide un plan fiable y con garantías, por lo que se deduce que Valverde, que sigue sin poder contar con Iñaki Williams y que pierde a Nico Serrano por una sobrecarga, insistirá en su idea, con pequeños retoques en su puesta de escena respecto a la del encuentro del pasado sábado en Barcelona. Allí ya dio la primera pista para el encuentro de esta noche, al prescindir de inicio de Gorka Guruzeta, el pichichi de los leones en la Champions con tres goles y que hoy competirá de salida con la idea de aportar ese músculo ofensivo que le está faltando a un Athletic poco productivo. Volverá a jugar, salvo sorpresa, Oihan Sancet, sabedor de que el sábado se ausentará del duelo liguero ante el Levante tras la ver la roja directa en el Camp Nou; lo mismo que Iñigo Ruiz de Galarreta, que tampoco estará en el Ciutat de València por sanción al acumular cinco cartulinas amarillas. Quizá toque el sistema defensivo, que tanto quebraderos de cabeza le está dando, con las alternativas de Areso, Paredes y Lekue, en tanto que surge la duda sobre la titularidad de Nico Williams, que solo compareció 55 minutos ante el Barça Se trata de aplicar una fórmula que permita al Athletic mandar en el verde frente al Slavia, invicto en su feudo en la liga checa pero que aún ni ha ganado en Champions, un equipo que presume de vocación ofensivas, con futbolistas a vigilar como Zaferis, Chory y Kusej.