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La contracrónica

Una cuestión de actitud

Los fallos en defensa vuelven a penalizar al Athletic, esta vez ante el Newcastle, aunque la reacción del primer acto y de los minutos finales gracias a los jóvenes debe servir de acicate

Una cuestión de actitudEfe

En la tarde del martes, en la previa del encuentro ante el Newcastle, en la sala de prensa de St James’ Park, a muy pocos metros de donde se disputaría horas después el partido, Ernesto Valverde puso sobre aviso públicamente a su equipo cuando se le cuestionó por el gran peligro que genera su rival en las jugadas a balón parado. Con varias torres en sus filas, un puñado de jugadores que superan de largo el metro noventa de estatura, el técnico rojiblanco no tuvo más remedio que rendirse a la evidencia. “Es difícil para los equipos de la Premier y lo será también para nosotros”. Eso sí, puntualizó lo siguiente: “Pero es más una cuestión de concentración”.

Pues bien, a las primeras de cambio, Dan Burn y su 1,98 se plantaron solos en el área, sin oposición alguna para rematar de cabeza a placer con mucha calidad y adelantar a su equipo. Bastó una falta a unos 35 metros de la portería defendida por Unai Simón para que todo el plan se viniera abajo en el minuto once del partido.

Robert Navarro pasó de seguir al gigantón inglés, que juega de lateral izquierdo ante la baja de Livramento y, pese al cambio, no se le nota nada incómodo. El atacante catalán ni siquiera le siguió con la mirada. Apenas un segundo le sostuvo la marca. Burn corrió desde la frontal realizando una curva por la espalda de Jesús Areso, que fue bloqueado legalmente, y el defensa, ya en el área y con todo el tiempo del mundo para pensar hasta en la celebración, colocó el balón junto al palo opuesto, imposible para Unai Simón.

De nuevo, un grosero error defensivo se tradujo en un gol en contra. Una circunstancia que está penalizando en exceso al equipo en las últimas semanas, como quedó comprobado con especial crudeza en el derbi de Anoeta.

Pero como quiera que Valverde, al que se le acumulan las desgracias en forma de bajas, pues a las ausencias del martes de Nico Williams, Oihan Sancet y Yuri Berchiche se le sumó ayer mismo la deGorka Guruzeta, al que un proceso gripal dejó K.O., también apuntó ante los medios que lo importante sería “la respuesta” que diera su equipo, habrá que quedarse con eso. Porque lo cierto es que en el primer acto, pese al mazazo inicial y jugando con un equipo sin varios habituales, la tropa rojiblanca tuvo capacidad para plantarle cara al Newcastle, hasta el punto de que pudo marcar en dos ocasiones por medio de Unai Gómez y Adama Boiro, que estrellaron dos balones en el palo.

Aunque los locales llegaron al descanso sabiéndose superiores, nada hacía presagiar un inicio del segundo tiempo como el que se dio. Una vez más, otro desajuste defensivo permitió a las urracas abrir más brecha en el marcador. Aunque no fue a balón parado, hubo muchas similitudes entre la acción del primer gol y la del segundo. Faltó mucha concentración de nuevo, lo que se tradujo en que esta vez Joelinton, pero de nuevo libre de marca, anotara el segundo, también de cabeza y tras muchas facilidades concedidas por la zaga rojiblanca.

El Athletic encadenó ante el Newcastle su tercera derrota. El conjunto rojiblanco perdió ante los ingleses por dos goles a cero y enlaza tres partidos perdiendo por segunda vez en lo que va de temporada. La primera vez cayó ante Alavés, Arsenal y Valencia, y ahora contra Getafe, Real Sociedad y Newcastle.

Selton Sánchez y Asier Hierro

Tras el segundo golpe la reacción se hizo esperar más. No fue hasta la entrada de los debutantes Selton Sánchez y Asier Hierro, así como a la participación de Nico Serrano, cuando el Athletic volvió a sentirse capaz de tutear a un Newcastle al que por momentos pareció respetar en exceso.

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La deficiente actitud y capacidad defensiva del equipo una vez más, fue el punto negativo de un partido en el que lo positivo fue el desparpajo y la valentía de los más jóvenes. No será ninguna sorpresa que, visto lo visto, alguno de ellos sea titular el domingo ante el Oviedo. Es una cuestión de actitud.