San Mamés siempre responde, pero un partido programado en martes laborable a las 19.00 horas no es el contexto idóneo para ver abarrotadas unas gradas que proyectaron más asientos vacíos que en cualquiera de los cuatro primeros encuentros del curso en ‘La Catedral’. Los 45.739 espectadores que se dieron cita este martes para presenciar el envite ante el Girona, que llegó a Bilbao como colista de la categoría, dibujan la asistencia más baja al coliseo rojiblanco en la recta inicial de una temporada en la que la peor entrada correspondía a los 48.703 aficionados congregados en la segunda jornada liguera ante el Rayo Vallecano. 

El otro partido disputado en martes en horario similar, celebrado en un contexto bien distinto al tratarse de la primera jornada de la Fase Liga de la Champions League frente al Arsenal, reunió a 51.059 espectadores, 5.320 más de los que se juntaron ante el Girona en un duelo que deparó dos momentos emotivos antes de que el balón comenzara a rodar y las cosas se les complicaran a los de Ernesto Valverde. Joelle Murray y Jamie Carragher fueron homenajeados en los prolegómenos del choque en calidad de One Club Woman y One Club Man 2025, respectivamente. 

La primera, icono del Hibernian con 20 años de trayectoria como futbolista en el equipo de Edimburgo y, actualmente, vinculada al organigrama técnico del Hibs, recibió su galardón en manos de la exrojiblanca Eli Ibarra, a quien acompañó la canterana más joven en Lezama. Acto seguido llegó el momento de Carragher, leyenda del Liverpool durante 17 años de servicio a quien escoltó hasta el centro del campo el legendario Jose Ángel Iribar junto con el canterano más joven en la factoría rojiblanca. Rompió a aplaudir San Mamés para reconocer la fidelidad a sus clubes de los dos protagonistas, quienes se retiraron ovacionados para dar paso al inicio de un partido en el que la parroquia bilbaina tuvo trabajo para impulsar a un equipo que se vio abocado a remar contracorriente.

Reacción

Como un jarro de agua fría cayó sin ir más lejos el gol del Girona en el minuto 9, el cual silenció momentáneamente ‘La Catedral’. La difícil digestión, acentuada por las tres derrotas consecutivas que enlazaban leones hasta anoche, duró poco. Reaccionó rápido el respetable, que celebró con efusividad el tanto del empate de Mikel Jauregizar. Se vio viable una remontada que buscó con ahínco el Athletic, pero que no se concretó finalmente frente a un Girona que resistió hasta el pitido final para sumar un punto en su visita a San Mamés, donde el conjunto rojiblanco volverá a la acción el próximo 4 de abril para medirse al Mallorca.