Un rival directo para el primer viaje del curso del Athletic

La tercera jornada entraña mayor dificultad que las dos anteriores, al menos en teoría. Aparte de la entidad del rival, un Betis habitual en el escaparate europeo, la pequeña gran diferencia respecto a los cruces con Sevilla y Rayo radica en el escenario. El Athletic ejercerá de visitante por vez primera, lo cual le priva del factor campo si bien tampoco el conjunto andaluz estará en su hábitat natural por disputarse el encuentro en La Cartuja. Habría una circunstancia extra a favor de los rojiblancos, pues los de Manuel Pellegrini tuvieron que jugar un compromiso de liga adelantado entre semana, concretamente en Balaídos. Asunto que ha provocado la queja del técnico chileno.

En el Athletic se registró ayer una mala noticia al despejarse negativamente la incógnita que pendía sobre el estado de Galarreta, aquejado de una sobrecarga muscular según el parte médico. El centrocampista se une a Lekue en el capítulo de bajas y sus puestos en la convocatoria los han cubierto Rego e Izeta. Por lo demás, podría describirse el ambiente reparando en la existencia de cierto relajo o dispersión a causa de los detalles sobre la Champions que se han ido conociendo en las últimas horas. Que si la identidad de los componentes del grupo, luego el orden de los partidos y el socio haciendo ya sus cálculos en torno a qué desplazamiento acudir. En fin, algo comprensible, más aún cuando el equipo ha resuelto con sendas victorias las únicas citas oficiales que ha gestionado. Y aspira a continuar por la misma línea.

Mientras los profesionales estén a lo que tienen que estar, no pasa nada si el entorno se distrae con asuntos que no son prioritarios. Ernesto Valverde dispone del grueso de su plantilla y los hombres que salieron de la enfermería en la jornada anterior habrán mejorado su puesta a punto durante la semana. Es previsible que la alineación presente varias novedades después de utilizar idéntico once contra Sevilla y Rayo.

Lo normal será que Prados supla a Galarreta, pero asimismo es previsible que Sancet juegue de inicio. Ello obligaría a prescindir de Berenguer o de Maroan, dando por supuesto que los Williams son fijos en un partido donde la velocidad puede ser determinante ante un adversario que se protege más con la posesión que por la intensidad en marcas y disputas. El paréntesis en el calendario que sigue a la cita de hoy favorece que Valverde mantenga intacto el grueso de la estructura.

Desde luego en la zaga, a no ser que quiera dar un pequeño respiro en las bandas, la línea estará formada por Areso, Vivian, Paredes y Yuri. En el círculo central, Prados actuará como pareja de Jauregizar y queda la duda razonable en punta, posición para la que cuenta con tres perfiles muy distintos: Berenguer, Maroan y Guruzeta. La elección acaso aporte alguna pista en torno al plan a desarrollar, que tampoco se espera vaya a ser sorprendente en lo sustancial. La presión más o menos alta pero ejecutada con agresividad y coordinación, será clave para incomodar a un enemigo con escaso filo al que no le importa dar pases y más pases en zonas inocuas del terreno. También Pellegrini ha empleado un bloque muy definido en sus tres partidos, lo que unido al regreso de tres piezas (Diego Llorente, Nelson Deossa y Marc Roca), induce a esperar una serie de cambios en la formación de salida.