Unai Egiluz (Durango, 19-III-2002) está pendiente de pruebas complementarias para confirmar la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. El central cedido la pasada temporada al Mirandés, renovado por Ibaigane el 9 de julio hasta 2028, cayó lesionado en el amistoso que disputó el Athletic el pasado miércoles contra el Racing de Santander en Muriedas, donde tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 28 tras un lance fortuito.
El primer parte médico publicado por el club bilbaino al día siguiente informó de una entorsis a la espera de evolución, la cual ha determinado una grave lesión de rodilla que está pendiente de confirmarse tras unas últimas pruebas cuyos resultados dará a conocer el Athletic en los próximos días. Será entonces, con el consentimiento del jugador y con la lesión del todo confirmada, cuando se actualice desde el club el estado físico de Egiluz, que dirá presumiblemente adiós a la temporada mientras deja a Dani Vivian como único central del primer equipo disponible a día de hoy.
La suspensión de Yeray Álvarez por su positivo en un control de la UEFA y las molestias que arrastra Aitor Paredes, las cuales le han impedido entrar en la convocatoria para los dos amistosos de este lunes frente al Liverpool en Anfield, dejan al club en una situación límite en el centro de la defensa. Dos de las cuatro piezas con las que el conjunto rojiblanco arrancaba la pretemporada han caído y la otra está entre algodones no en vano antes de la puesta de largo de un ejercicio en el que el Athletic volverá a disputar cuatro competiciones. La exigencia que se avecina con participación incluida en la Champions League obliga a Ibaigane a mover ficha en un mercado en el que Aymeric Laporte es el gran deseado, pero en el que podría hacer falta algo más una vez se confirme el largo periodo de baja de Egiluz.
El durangarra, llamado a ejercer como cuarto central en su vuelta tras cesión, se hace a la idea ya de afrontar una larga recuperación con vistas a recuperar un nivel que exhibió en el Mirandés para ganarse la renovación con el Athletic, que ha recibido como un auténtico jarro de agua fría una grave lesión de rodilla pendiente de confirmación oficial.