Toca apelar al espíritu de San Mamés
El Athletic, que no fue capaz de marcarle gol a un Rangers que jugó casi todo el partido con diez jugadores, deberá ganar el próximo jueves al calor de su público para llegar a las semifinales de la Europa League
Nada va a cambiar ya el resultado con el que acabó el partido que enfrentó al Athletic con el Rangers el jueves en el Ibrox Stadium. Un cero a cero que fue un fiel reflejo de la impotencia del equipo que dirige Ernesto Valverde, que desaprovechó una grandísima oportunidad para traerse un marcador positivo para el partido de vuelta. Los rojiblancos dejaron muy vivos en la eliminatoria al conjunto escocés, que realizó un ejercicio de supervivencia obligado por las circunstancias después de ver cómo Robin Propper era expulsado en el minuto 13 del choque tras una dura entrada sobre Iñaki Williams. Aunque el Athletic dispuso de un par de claras ocasiones y hasta un penalti como para haberse marcado al menos un gol, fue incapaz de marcar por tercer encuentro consecutivo, lo que va camino de no ser una anécdota. Así las cosas, y con una nueva portería a cero, la cuarta seguida, lo cual tampoco puede pasarse por alto, los leones están obligados a ganar al Rangers este próximo jueves en San Mamés.
Relacionadas
Y es ahí donde empieza a cambiar la cosa, donde la desazón por la bonita oportunidad perdida en el choque de ida deja paso al optimismo. ¿Quién no hubiera firmado meses atrás tener que ganar en La Catedral para alcanzar nada más y nada menos que unas semifinales de la Europa League? Quien pensara que ganar al Rangers, por muy cuesta abajo que se pusiera el partido y pese a que en la previa se pusieran el disfraz de cordero iba a ser pan comido estaba equivocado.
Las notas de Aitor Martínez: Vivian y un seguro de vida
El Athletic se la jugará al todo o nada delante su afición en una cita en la que el lleno está asegurado y para la que se estima que podrían llegar a Bilbao más de 7.000 aficionados del conjunto escocés, lo que supondría que más de la mitad de ellos, unos 4.000, lo hicieran sin entrada. Así pues, el ambiente está garantizado y el equipo ha demostrado en estos últimos meses –ayer se cumplió un año de la gabarra– estar capacitado para dar una respuesta positiva. Sí, cayó eliminado contra Osasuna en Copa, pero el conjunto rojillo se ha convertido en los últimos tiempos en una especie de bestia negra.
ANTECEDENTES
Volviendo al empate a cero frente al Rangers, no cabe ninguna duda de que el empate a cero es un resultado mucho mejor que el obtenido hace más de 50 años en el mismo escenario, en la campaña 1968-69 concretamente. Entonces, también en cuartos, pero de la Copa de la UEFA, los rojiblancos cayeron derrotados con contundencia (4-1) en un encuentro que tal y como ha recordado José Ángel Iribar estos últimos años sufrieron lo indecible, hasta el punto de que él, que encajó cuatro goles, fue el mejor jugador del Athletic. En la vuelta, el conjunto bilbaino estuvo cerca de eliminar al conjunto escocés, pero el 2-0 que logró resultó insuficiente.
Ese mismo mal sabor de boca se vivió también en la campaña 1964-65 en la Copa de Ferias. Los leones vencieron en San Mamés al Ferencvaros por 2-1, igualando la eliminatoria tras la derrota por 1-0 en tierras húngaras. Esta circunstancia, en una época en la que, como ahora, no contaba el valor doble de los goles anotados fuera de casa, llevó la eliminatoria de los cuartos de final a un choque de desempate en Budapest, donde el Ferencvaros se mostró muy superior y ganó 3-0.
Poco después, en la temporada 1967-68 en las mismas alturas de la Copa de Ferias y contra el mismo rival, el Athletic sufrió la que es su única derrota en casa en un partido de vuelta de los cuartos de final. Tras caer en la capital húngara, los rojiblancos fueron derrotados en La Catedral por 1-2, lo que les dejó de nuevo a las puertas de las semifinales.
La última vez en la que el Athletic jugó el partido vuelta de unos cuartos de final ante su público fue en la inolvidable campaña 2011-12. San Mamés recibió al Schalke 04 de Raúl González tras un partido loco en Gelsenkirchen que acabó con victoria 2-4 para el equipo que dirigía entonces Marcelo Bielsa. En la vuelta, bilbainos y alemanes empataron a dos, un resultado que fue suficiente para que los rojiblancos alcanzaran las semifinales de la Europa League.
Ahora, San Mamés volverá a ejercer de juez de una eliminatoria que llega igualada a cero, en la que no hay valor doble de goles, por lo que el empate al término de los 90 minutos llevaría el partido a la prórroga, y en la que el Athletic depende de sí mismo para seguir con vida en una competición cuyo final se disputará el próximo 21 de mayo en Bilbao. Sí, los leones dejaron muy vivo al Rangers, pero ¿quién no hubiera firmado una situación idéntica a esta meses atrás?