En el apretado y surtido menú competitivo de la presente temporada, el Athletic gestiona esta tarde-noche un auténtico plato fuerte. En juego, el acceso a los cuartos de final de la Copa frente a Osasuna, un adversario que infunde respeto por los cruces recientes. La defensa del título aparece como un gran estímulo para los rojiblancos, aunque en realidad no necesiten añadir ningún aliciente extra desde el punto de vista anímico. No se trata ya del único título al que opositan con opciones reales en la presente temporada, aunque en el horizonte, y por tanto mucho más lejano e incierto asome la Europa League. Además, hablamos del torneo favorito del equipo, de la entidad y, por supuesto, de una afición que lo vive con singular pasión y, en las buenas, sabe sacarle chispas en clave de celebración como ninguna otra.

Así pues, no cabe pedir más ingredientes a una cita que encima tendrá lugar en San Mamés. La igualdad que se presume sobre la hierba debería resentirse en favor del Athletic por el peso del factor campo. Idéntico argumento se emplearía, pero con el enfoque opuesto, si el escenario fuese El Sadar. Seguro que sí. Por tanto, en este pulso vecinal a cara de perro, los pupilos de Ernesto Valverde cuentan en teoría con una baza más. El ambiente que se genera en las gradas de La Catedral se deja sentir en días tan señalados, sin olvidar que los protagonistas agradecen desenvolverse en calidad de anfitriones, es cuando suelen expresarse con mayor intensidad y eficacia.

Por descontado que ambos conjuntos pondrán en liza sus formaciones titulares. La baja de Oihan Sancet impedirá que el Athletic comience con su once de gala. El media punta no acaba de solucionar una lesión en el tobillo izquierdo que arrastra precisamente desde la visita a Iruñea en el marco de la liga, hace casi un mes, lo cual significa que Alex Berenguer, el multiusos en las posiciones ofensivas, ejercerá una vez más de enlace.

En Osasuna está garantizado el concurso de los Areso, Moncayola, Aimar Oroz y Budimir, todos ellos descartados de salida en el encuentro del pasado domingo ante el Atlético de Madrid. Vicente Moreno no se anda con chiquitas. Se inclinó por agitar el banquillo para visitar el Metropolitano y a la vuelta organizó en Tajonar un par de sesiones a puerta cerrada. Como si no estuviera clara su elección para medirse al Athletic.

Algunos retoques

Más o menos como la de un Valverde que recupera a Iñigo Ruiz de Galarreta, otro que se lastimó en El Sadar. El mediocampista, considerado básico por el técnico rojiblanco, no será la única novedad. De entrada, Julen Agirrezabala apunta a relevar a Unai Simón, quien actuó en la Supercopa. En ediciones anteriores de la Copa y en la vigente, puesto que ya jugó en Las Gaunas frente a la UD Logroñés, la portería le ha correspondido al suplente. Lo contrario sería una sorpresa. Asimismo, se antoja probable que Óscar de Marcos sea el lateral derecho. Y pudiera volver Yeray Álvarez, más que nada porque a Aitor Paredes se le ha visto algo dubitativo últimamente.

Desde luego, a la pareja de centrales le aguarda una misión capital, como es aislar a Budimir. Impedir que sea abastecido porque ello equivale a rebajar de manera radical la eficacia rematadora del cuadro navarro. Si el delantero croata pasa desapercibido, algo que sucedió en la jornada liguera de diciembre, los rojillos tienen un problema muy gordo. Las estadísticas goleadoras son elocuentes a este respecto: Budimir acumula él solito casi la mitad de los tantos de Osasuna.

Para concluir la presentación del derbi, recordar que el Athletic tiene ante sí la oportunidad de continuar apuntalando su crédito como especialista en solucionar eliminatorias a partido único. Lleva veintiséis consecutivas en el torneo del K.O. desde la campaña 2004-05. Cierto que en la relación no faltan un puñado ganadas con el gancho, incluso en la tanda de penaltis, pero semejante registro no puede responder solamente a la casualidad.

Hoy hará falta que el equipo saque a relucir el total de sus capacidades, la trascendencia del choque y la batalla que planteará Osasuna reclaman una versión convincente. San Mamés se prepara para asistir a un espectáculo vibrante y con final feliz. Aquí, la Copa siempre se afronta como una experiencia especial, depositaria de los máximos anhelos de victoria.