El Athletic, espeso en el Nuevo José Zorrilla, salvó un punto in extremis gracias a un soberbio escorzo de Gorka Guruzeta en una falta lateral botada magistralmente por Iñigo Ruiz de Galarreta previa infracción sobre Álvaro Djaló. Entre los tres, que actuaron como revulsivos en Valladolid, fabricaron el gol del empate en el minuto 94 para evitar una derrota que hubiera significado la tercera consecutiva a las puertas de un parón de liga. Lo evitó un revitalizado Guruzeta, de vuelta al equipo tras perderse los dos últimos encuentros por una lumbalgia. Fuera de combate ante el Betis en San Mamés y frente al Ludogorets en Razgrad, el donostiarra regresó a la acción de la mejor manera posible.
Suplente de entrada al apostar Ernesto Valverde por Alex Berenguer como referencia ofensiva, el ‘12’ del Athletic ingresó en el terreno de juego en el minuto 64 por el atacante iruindarra, que tuvo que pedir el cambio tras sufrir un fuerte golpe, y su entrada dio un mayor empaque a la delantera. A pesar de no intervenir demasiado en el juego, su presencia en el área rival supuso una amenaza constante para los centrales del Valladolid, a los que Guruzeta ganó la partida en varias ocasiones, la acción del gol incluida. Antes de ver portería en el tiempo de añadido, no en vano, el ariete rojiblanco tuvo en sus botas el 0-1.
Corría el minuto 76 cuando el guipuzcoano se adelantó a su marcador en el punto de penalti para rematar de primeras un magnífico centro de De Marcos desde el costado derecho. No conectó bien Guruzeta, cuyo disparo salió excesivamente desviado para lamento propio y del colectivo, que solo tres minutos después encajó el 1-0 por mediación de Raúl Moro. Torció el gesto el donostiarra a la espera de una nueva oportunidad que le llegó sobre la bocina. A la media vuelta, de nuevo de primeras, especialidad de la casa, impactó esta vez el esférico de manera brillante Guruzeta para que el guardameta estonio Karl Hein tocara en balde el balón en su estirada.
Se reencontró con el gol el delantero diez partidos después, si bien había causado baja en los dos anteriores al de este domingo. Máximo goleador del Athletic la pasada temporada con 16 goles, 14 de ellos en liga y 2 en Copa, el donostiarra solo había conseguido perforar las redes rivales esta campaña en la visita del Celta a San Mamés el pasado 22 de septiembre. Se adjudicó entonces un doblete Guruzeta, que reconoció al término del choque haberse quitado un peso de encima tras no marcar en los seis primeros partidos del curso. Confiaba en que a partir de entonces cayeran paulatinamente los goles tras abrir la lata, pero no fue así.
Tuvo que ser en la visita al Valladolid en el marco de la decimotercera jornada de liga, tras volver de lesión y saliendo desde el banquillo, como Guruzeta encontró la fórmula para volver a sonreír y aliviar de paso a Valverde, quien celebró el tanto desde la banda.
Festejó en el verde su diana el rojiblanco, que tiene al Valladolid como víctima favorita en su carrera al haberle hecho cinco goles en otros tantos partidos. “Todas las veces que he jugado con el Valladolid creo que he marcado, también con el Amorebieta cuando vine aquí y feliz por haberlo vuelto a hacer”, apuntó tras el choque de este domingo Guruzeta, quien reconoció que “había tenido una semana complicada por las molestias lumbares y pensaba que igual ni viajaba, pero he podido entrar y marcar al final”.