El Athletic, sin tiempo para reponer fuerzas después de conseguir el jueves la primera remontada de la temporada ante el Ludogorets en Razgrad, donde los leones se sobrepusieron a una floja primera mitad para dar la vuelta al marcador tras la reanudación, visita a partir de las 18.30 horas al Valladolid en la antesala de una nueva interrupción del campeonato por los compromisos internacionales. En el choque liguero previo a los dos primeros parones del curso mordió el polvo la tropa de Ernesto Valverde al ceder contra el Atlético en San Mamés (0-1) y el Girona en Montilivi (3-2).
Ambas derrotas, difíciles de digerir para más inri por la manera en la que se produjeron, con un gol del cuadro colchonero en el tiempo de añadido y hasta tres penaltis fallados frente al Girona, provocaron que los rojiblancos tuvieran que lamerse las heridas durante dos largas semanas en la intimidad de Lezama. No pasar por tercera vez consecutiva por el mismo trance es el objetivo de cara al encuentro de esta tarde en el Nuevo José Zorrilla, donde el Athletic busca enlazar el sexto partido seguido sin perder entre liga y Europa League. Desde la visita al Girona el pasado 10 de octubre no sale derrotado el conjunto rojiblanco, que solo ha cedido en tres de los dieciséis envites del curso y en uno de los últimos doce.
Fiable, así las cosas, se presenta en cuanto a resultados un equipo que se situaría entre los mejores visitantes del campeonato en caso de someter al Valladolid, un rival en horas bajas que ocupa el penúltimo puesto en la clasificación con 8 puntos en el zurrón de 36 posibles. El cuadro vallisoletano, con el técnico uruguayo Paulo Pezzolano en entredicho pese a tratarse de un equipo recién ascendido a Primera División, no gana en su estadio desde la primera jornada de liga, cuando venció por la mínima al Espanyol gracias a un solitario gol de Raúl Moro.
Segundo peor local de la categoría con otros dos empates ante Leganés (0-0) y Real Sociedad (0-0) y tres derrotas enlazadas de manera consecutiva hasta el día de hoy frente a Mallorca (1-2), Rayo Vallecano (1-2) y Villarreal (1-2), los problemas del Valladolid en feudo propio son manifiestos para lamento de una afición que comienza a mostrar su disconformidad con lo que observa sobre el verde. Futbolistas como Raúl Moro o Selim Amallah, lanzados en las primeras jornadas, han perdido fuelle e impacto en el juego de un equipo ante el que el Athletic debe hacer valer su jerarquía. El favoritismo de los hombres de Valverde, no obstante, no garantiza absolutamente nada y menos al afrontar el choque menos de 72 horas después de la exigente cita continental ante el Ludogorets con el largo viaje de vuelta incluido.
Iñaki y Sancet, bajas
El técnico rojiblanco cuenta con las bajas por lesión de Sancet e Iñaki Williams, quien se cayó de la lista tras el entrenamiento vespertino de ayer en Lezama a causa de una sobrecarga muscular. Vuelven a la convocatoria los recuperados Jauregizar y Guruzeta, si bien Valverde podría reservar a ambos de inicio. Con Agirrezabala fijo en la portería mientras Unai Simón continúa con su particular puesta a punto en Lezama, la línea defensiva apunta a estar formada por De Marcos y Berchiche en los laterales con Vivian y Yeray en el centro de la zaga. Paredes, titular en los cuatro últimos partidos disputados en un margen de solo once días y que estrenará cartel de internacional absoluto durante el parón, apunta a descansar al igual que al menos uno de los dos mediocentros que posaron de inicio en Razgrad.
Con Jauregizar de vuelta y con Vesga pidiendo más minutos tras su buena actuación ante el Ludogorets, está por ver si es Prados quien vuelve a salir de la alineación o si el técnico da un respiro de saque a Ruiz de Galarreta, titular en los siete partidos disputados desde el pasado 29 de septiembre. En ataque, Serrano, goleador el jueves en Bulgaria, podría ser la gran novedad en detrimento del lesionado Iñaki Williams.
