Según lo presenciado en la matinal de ayer en Lezama, cabe que Ernesto Valverde recupere al menos a dos de los tres centrocampistas que se ausentaron por lesión en el encuentro jugado con el Sevilla en San Mamés. Tanto Oihan Sancet como Ander Herrera se ejercitaron con el resto del grupo, indicio que apunta a su inmediato regreso de cara a participar en el segundo compromiso de la Europa League, fijado para mañana ante el AZ Alkmaar.

Ambos padecían lesiones musculares valoradas como leves, que en el caso de Sancet le han impedido actuar en dos citas consecutivas, mientras que Herrera solo se ha perdido una. De momento, no parece que Beñat Prados llegará a tiempo para recibir al conjunto holandés. El parte médico hablaba de un contratiempo de similar gravedad al de sus compañeros, que le impidió figurar en la convocatoria más reciente. Al navarro se le vio trabajar sobre el césped, pero aparte del resto.

De confirmarse lo apuntado, el técnico vería muy ampliado el margen de maniobra para confeccionar la línea de medios, donde se han producido constantes modificaciones. Desde el mismo comienzo del calendario competitivo, se han ido sucediendo múltiples combinaciones que han afectado a las tres posiciones que cubren la zona ancha del terreno.

Valverde ha ido alternando a siete hombres, si bien entre ellos existen diferencias importantes en términos de minutos acumulados. Solo atendiendo a este criterio, la presumible alta de Sancet constituye una noticia muy grata, pues él lidera ese ranking con 496, pese a haberse perdido dos encuentros. Dato que no es en absoluto gratuito, sino el simple reflejo del peso específico del media punta en el funcionamiento del conjunto.

El Athletic es uno con Sancet y otro sin su concurso. Más allá de la calidad que atesora o del hecho probado de que en la plantilla no existe un relevo capaz de desplegar sus argumentos, se debe ponderar el nivel que ha mostrado en la mayoría de los siete partidos en que ha tomado parte, todos menos uno como titular. Ha completado dos, en cuatro ha sido sustituido por Unai Gómez con el cronómetro muy avanzado y en uno entró a media hora del final en el lugar de Unai.

Sancet es una pieza capital, consideración que podría hacerse extensiva a un Prados que, con 471 minutos repartidos en ocho partidos y seis titularidades, es el medio centro más utilizado. Prados sigue en la línea que describió la campaña anterior desde que accedió a la titularidad en el mes de diciembre. Es el único que ha estado en cuatro de las siete combinaciones distintas que de salida ha escogido Valverde para ocupar el círculo central. Esto supone que le ha tocado coincidir con Vesga, Jauregizar, Herrera y Galarreta, con los dos primeros en un par de ocasiones.

A destacar que después de Prados, quien más ha asomado la cabeza es el novato Jauregizar: 380 minutos, cuatro titularidades y además, el único que puede presumir de haber completado tres partidos. Ni siquiera Sancet ha llegado a tanto, pues solo lo ha hecho en dos oportunidades.

Unai ocupa el siguiente peldaño, con 295 minutos, si bien su rol apenas guarda parecido con el de los demás. Ningún otro ha sumado minutos en los nueve choques celebrados, ocho de La Liga y uno de Europa League, pero normalmente saliendo en las segundas partes. De sus tres titularidades, dos corresponden al tiempo en que Sancet ha estado en la enfermería.

Mikel Vesga arrancó en el once y luego ha perdido protagonismo. Le está costando adquirir la forma, aunque ello no le ha impedido sumar 282 minutos en seis encuentros. Todavía aventaja por poco a Ruiz de Galarreta, quien no se estrenó hasta el quinto partido a causa de una lesión que le persiguió durante toda la pretemporada. Sin duda, esta circunstancia ha alterado más que ninguna otra los planes del entrenador en la sala de máquinas.

Desde su reaparición frente a la UD Las Palmas, Galarreta ha entrado siempre, pero resulta obvio que está lejos de ser el futbolista que el año pasado cogió la batuta y no la soltó durante meses. Es algo lógico por el retraso que lleva respecto a sus compañeros. En su contador aparecen 279 minutos y hay que confiar en que será de aquí en adelante cuando su rendimiento experimente una progresión.

La relación se cierra con Herrera, no apto el domingo anterior por la lesión comentada, pero incluido en todas las convocatorias. Solo ha aparecido en un once inicial, lo que sumado a las cuatro veces en que ha saltado del banquillo le concede un total de 166 minutos. Pese al intenso baile de nombres al que se asiste en las demarcaciones del centro del campo por las exigencias del calendario, Herrera, que en los dos años precedentes ya jugó mucho menos de lo que se presumía, parece abocado a desempeñar una función residual.