La explanada de San Mamés será vallada para evitar altercados con los ultras del AZ Alkmaar

Después de lo ocurrido hace una semana en las gradas del Olímpico de Roma, donde un reducido grupo de radicales del Athletic lanzó bengalas al público local, provocando el rechazo general de la masa social rojiblanca, este jueves todas las miradas se dirigen a San Mamés y a sus aledaños. Seis años y medio después, La Catedral volverá a disfrutar de un partido europeo. Aunque en la previa, lo que más está dando que hablar es si los ultras darán otra vez la nota. El AZ Alkmaar estará arropado en Bilbao por algo menos de medio millar de aficionados, entre ellos hinchas violentos. Un panorama que tanto la Ertzaintza, la Policía Municipal y los servicios de seguridad del conjunto bilbaino quieren controlar para evitar males mayores.

Para ello, además del aumento de efectivos que controlarán lo que suceda antes, durante y después del partido, la explanada de San Mamés será perimetralizada con vallas para controlar el acceso al estadio de los seguidores visitantes. En la tarde de este miércoles ya se podían ver en la zona las barreras que se levantarán mañana para que las dos aficiones no se crucen. Otra cosa es lo que ocurra en las horas previas al encuentro en la capital vizcaina.

No es la primera vez que la explanada de San Mamés se valla para evitar altercados, aunque no siempre ha funcionado. Basta con recordar lo sucedido en la vuelta de las semifinales de Copa ante el Atlético, del pasado mes de febrero, cuando unos radicales del Athletic derribaron el perímetro y obligaron a los agentes de la Ertzaintza a refugiarse dentro del campo.