“Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo. Como Iribar, no hay ninguno”. El repetido cántico que durante décadas no ha dejado de sonar siempre que aparece el gran José Ángel Iribar se ha escuchado en el Olímpico cuando el Txopo ha salido al césped en la previa. Los cerca de 3.000 aficionados rojiblancos que se encuentran en uno de los fondos del estadio han ovacionado al mítico portero cuando este se ha acercado hacia ellos.

Iribar, que llevaba la mano derecha vendada, no ha dudado en saludar a los athletizcales y devolverles el cariño. Una nueva noche europea de la que es testigo el mejor portero en la historia del Athletic.

Iribar, aclamado en el Olímpico. Athletic Club