El Athletic ha anunciado la renovación de Beñat Prados (Iruñea, 2001) hasta 2031. El centrocampista navarro finalizaba contrato con el club rojiblanco en junio del año que viene y, de esta forma, ambas partes acuerdan prolongar su vinculación seis temporadas extras. Se trataba una de las tareas pendientes de Ibagaine antes de que el primer equipo comience la pretemporada el próximo 8 de julio -aunque el club ya ha avisado que no será hasta el día 10 cuando los leones realicen su primera sesión conjunta sobre el césped-. Y no porque hubiera intención de salida, sino porque Prados ha sido sin duda la revelación del Athletic de la temporada y, por ello, el chaval se merecía una recompensa.
Y es que Prados debutó en el primer equipo hace tan solo diez meses. Que se dice pronto. Fue el 19 de agosto, el primer sábado de Aste Nagusia, ante Osasuna en El Sadar (0-2). Así que el Athletic iba de blanco. Entró en el minuto 83 para sustituir a Imanol García de Albéniz porque aunque ahora es imprescindible en la medular, su debut como león lo hizo en el lateral derecho, mandando a Iñigo Lekue al izquierdo. Y llevaba el dorsal 33 ya que el 24 no se lo agenció hasta el 1 de septiembre, cuando Javi Martón se marchó cedido al Mirandés y a Prados se le hizo ficha del primer equipo.
Una de las cosas que encandiló a Valverde fue la polivalencia del navarro. Podía desempeñar funciones de lateral, de central y de mediocentro. Sin embargo, en cuanto empezó a parchear los huecos que dejaron en el doble pivote las lesiones de Iñigo Ruiz de Galarreta, Ander Herrera y Dani García, Txingurri lo tuvo claro. Ese era su sitio. Y ya no le movió ni aunque los anteriores se recuperaran de sus molestias. De hecho, su compañero de fatigas fue un Galarreta que encontró en Prados en escudero perfecto.
Así, en total el joven navarro disputó 33 encuentros la temporada pasada, el curso de su debut, fue titular en la final de la Copa de La Cartuja ante el Mallorca y uno de los principales culpables de que el Athletic finalizar LaLiga en puestos europeos.
¿De dónde ha salido Beñat Prados?
Pues de Lezama. Prados llegó a la factoría rojiblanca en la temporada 2014/15 en edad de cadete procedente de La Txantrea y fue quemando etapa por etapa hasta llegar al Bilbao Athletic en la 21/22. Por aquel entonces a los cachorros les entrenaba un Patxi Salinas que le dio al navarro el dorsal 6, la batuta en el centro del campo y 33 partidos. Sin embargo, a Prados no se le abrieron las puertas del primer equipo así que optó por marcharse cedido al Mirandés de Joseba Etxeberria, en Segunda. Allí, el mediocentro terminó por despuntar. Rentabilizó al máximo su fogueo en Segunda, donde jugó 41 encuentros (39 de Liga y 2 de Copa) para después regresar al Athletic, ganarse un hueco en el primer equipo y convertirse en la gran revelación de la temporada.