Cuatro puntos. Es el objetivo: sumar al menos una victoria y un empate en las tres últimas jornadas de LaLiga EA Sports, la primera de ellas frente al Athletic, para certificar la permanencia. El Celta depende de sí mismo. Es decimoséptimo en la clasificación, con 34 puntos, por los 29 del Cádiz, decimoctavo, el gran rival en la lucha por la supervivencia, con Almería y Granada ya descendidos. “Quedan tres partidos, estamos donde estamos, y sabemos que tenemos delante una oportunidad buenísima. Aislarte del resto es complicado, pero tenemos que sumar cuatro puntos y es en lo que tenemos que centrarnos. Hay que pensar solo en lo que depende de nosotros, y eso es sumar cuanto antes esos cuatro puntos”, ha expresado Claudio Giráldez, que el pasado 12 de marzo dio el salto al banquillo del Celta, procedente del filial, en sustitución de Rafa Benítez.
Inmerso en una situación peligrosa, Giráldez ha defendido la idea de imponer un horario unificado a estas alturas de la competición. “Lo más normal sería jugar todos a la misma hora, pero es como se da y tenemos que aceptarlo”, ha valorado.
En cualquier caso, el preparador del Celta ha considerado que el partido de mañana contra el Athletic en Balaídos es “una oportunidad buenísima” para acercar la salvación. Si bien, al ser preguntado sobre la posibilidad de que el equipo bilbaino se presente al partido sin intención de apurar sus escasas opciones de acceder a la próxima edición de la Champions League, Giráldez ha desechado semejante posibilidad. “Son profesionales. No me espero a un rival relajado; todavía se están jugando cosas. Espero a un rival muy competitivo”, ha alertado el entrenador de Porriño de 36 años.
De hecho, Giráldez se ha detenido en ensalzar las actuaciones de su rival para advertir de la amenaza que se cierne sobre Vigo. “Han hecho una temporada brutal, de las mejores de su historia, y con un título. Es un equipazo. Juegue quien juegue, tienen recursos de sobra para hacerle daño a cualquier rival de esta liga”, destacó el técnico, que iteró: “El Athletic te va a hacer daño porque arriba tiene jugadores con un potencial brutal”.
Es por ello que Giráldez ha admitido que será un partido “complicado” en el que el plantel gallego tratará de imponer sus intereses. “Hay que intentar llevarlo a nuestro terreno”, ha manifestado. Esto quiere decir que los jugadores celestes buscarán “estar valientes, acertados, precisos” para dar un giro tras la derrota contra el Atlético de Madrid (0-1).
“Ojalá podamos tener un buen día como en los últimos dos en casa, salvo los primeros minutos”, ha evocado, haciendo referencia a los duelos con Villarreal (3-2) y Las Palmas (4-1), a los que el Celta doblegó para encadenar cuatro jornadas sin perder en casa, con tres victorias y un empate vitales para aproximarse a la salvación. “En casa siempre tienes una fortaleza especial por tu gente, contexto que conoces”, ha afirmado.
Iago Aspas prolongaría la temporada por el buen momento del Celta
En esta misma línea se ha pronunciado Iago Aspas, que estaría encantado de que la temporada “durase un poco más” al considerar que el equipo ha progresado desde la llegada de Giráldez. “Estamos haciendo las cosas muy bien, sobre todo aquí, en nuestro campo, en Balaídos. Esperemos que sea el principio de muchas victorias aunque no queden tantos partidos”, ha dicho el delantero de Moaña, que a sus 36 años ha recuperado protagonismo desde la salida de Benítez. “Estoy en línea ascendente, como el resto del equipo. No comencé la temporada en el mejor tono físico, fui encontrando mi momento y ahora me siento más liberado”, ha repasado.
Aspas ha reconocido que el apoyo del público resulta crucial para obtener buenos resultados. “Hay que acabar de la mejor forma posible para darle una alegría a nuestra afición, porque a pesar de los momentos malos siempre estuvo a nuestro lado. En momentos de debilidad me han llevado a un nivel más, a exigirme cada día”, ha señalado.
