Óscar de Marcos (Biasteri, 14-IV-1989), campeón de la Supercopa a las órdenes de Ernesto Valverde en 2015 y Marcelino García Toral en 2021, tiene una deuda pendiente con la Copa. Hasta cuatro finales del torneo del K.O. ha afrontado hasta la fecha el veterano lateral, segundo capitán del Athletic en la actualidad con 15 temporadas como león a sus espaldas, y en ninguna ha podido levantar un anhelado trofeo que la tropa bilbaina intentará devolver este sábado a las vitrinas del club cuarenta años después. Convertido en el cuarto futbolista con más partidos en la historia de la entidad rojiblanca con un total de 526 encuentros en las piernas, el de Biasteri encara otra cita marcada en rojo en su carrera en la que espera no repetir lamentos del pasado.
“Todos estamos con ilusión y eso te genera mariposas en el estómago”, admitió a tres días de la final de Copa en la sala de prensa de Lezama el ‘18’ del Athletic, quien remarcó que “yo llevo quince años en el equipo y otros llevan uno, pero ganar la Copa sería único para todos nosotros, algo que siempre se ha soñado, pero para eso hay que jugar la final e intentar hacerlo”. “Ahora mismo somos las caras visibles al estar a pocos días de jugar una final de Copa, pero estos días pienso en muchos de mis excompañeros que lo han intentado también”, expuso asimismo De Marcos, quien recordó que “algunos no llegaron ni a jugar una final, otros lo intentaron conmigo en anteriores ocasiones y no lo conseguimos. Todos nosotros estamos de paso y vamos dejando nuestro legado. Ellos dejaron el suyo y vivieron situaciones mucho más complejas para que a día de hoy podamos disfrutar de una final de Copa, por lo que me acuerdo de ellos y si va bien ellos serán parte de esta final”.
Respecto a la manera en la que encara la final del sábado en comparación con las anteriores, el de Biasteri reconoció que “en las primeras finales quizás eres más inconsciente y las vives de diferente manera. Con el paso del tiempo crees que puede ser la última, lo he creído en las anteriores finales así que imagínate en esta. Intento decirle a mi cabeza que la disfrute mucho más que las anteriores por si es la última”. En cuanto a si dentro del vestuario pesa más la ilusión o la responsabilidad, el lateral rojiblanco defendió que están “a la misma altura”, pues “todos queremos ganar la Copa y nos metemos esa presión encima que hay que intentar quitarse un poco de en medio, porque cada uno tiene que dar su mejor versión y para eso tienes que sentirte cómodo en el campo”.
“Para ganar una final, que siempre son complicadas, hay que estar muy preparados mentalmente”
De Marcos tiene claro que “en las finales la cabeza juega un papel muy importante por la responsabilidad que te metes a ti mismo y las ganas que tienes de intentar ganar y agradar, más si eres del Athletic. Quieres ilusionar a toda la gente que es del Athletic como tú y lleva tiempo esperando ganar la Copa y eso te puede jugar una mala pasada”. En consecuencia, “el control mental para este tipo de situaciones es complicado, pero es en lo que tenemos que trabajar porque van a ser 90 minutos o 120 y hay que estar muy concentrados. Para ganar una final, que siempre son complicadas, hay que estar muy preparados mentalmente”. El Mallorca, en ese sentido, dio un ejemplo en su semifinal contra la Real Sociedad al afrontar la tanda de penaltis entre risas, sin tensión aparente, lo cual no pasó desapercibido para De Marcos, quien entiende que “eso les hizo estar más sueltos”.
“Veremos qué Mallorca nos encontramos en la final, pero esa mentalidad es muy buena y es la que nosotros también deberíamos buscar centrándonos en lo nuestro”, incidió el de Biasteri, que ve a Ernesto Valverde “como todas las semanas anteriores, tranquilo, y eso te da confianza”.
JUGAR COMO EN SAN MAMÉS
Al igual que otros compañeros de vestuario, De Marcos considera fundamental jugar en La Cartuja como si el partido se disputase en San Mamés. “Es lo que tenemos que intentar. Tenemos que ir a Sevilla con la sensación de que vamos a ir a jugar en San Mamés para intentar hacer nuestro juego, disfrutarlo, ir a por todas y dejarnos todo en el campo. Que no podamos echarnos en cara que no nos hemos dejado todo en el campo”. Sin saber todavía si será titular o suplente en la final, el rojiblanco remarcó ante los medios de comunicación que de una u otra manera “la final la jugamos todos. Los que estamos en el campo, en las gradas y en sus casas. Vamos a necesitar de todos para conseguirlo. Va a ser una final complicada y todos vamos a sumar desde donde nos toque”.
Las anteriores finales perdidas “no hay que borrarlas, porque son experiencias que vives de las que hay que aprender. Fueron palos duros, finales complicadas que vives en diferentes épocas y con diferentes edades, pero de todo se aprende y veo al equipo convencido y preparado para esta final”, aseguró también De Marcos, quien cuestionado por si la Copa le debe una al Athletic indicó que “porque la Copa te deba una no la vas a ganar. Para ganarla tienes que hacer un gran partido y llevamos años peleando por ella consiguiendo que llegar a finales sea algo casi que debe pasar, pero no es así y es un mérito que se le debe dar a este equipo”.
