El tiempo apremia a Óscar de Marcos, quien finaliza contrato el próximo 30 de junio, si bien en su cabeza solo existe un pensamiento a día de hoy. La final de Copa, no en vano, lo acapara todo y el veterano jugador rojiblanco no quiere pensar más allá de este sábado. Los cinco sentidos en La Cartuja. En consecuencia, cuestionado por si la decisión respecto a su futuro puede depender de lo que ocurra este sábado ante el Mallorca en Sevilla, el de Biasteri aseguró que “ahora mismo sobre mi futuro ni me lo he planteado, porque estamos a tres días de jugar una final de Copa y después de la final ya se verá”.

Orgulloso del apoyo de la afición al equipo se muestra asimismo el segundo capitán del Athletic, quien apuntó en rueda de prensa que “da pena, pero también orgullo que tanta gente vaya a Sevilla sin entrada para animar y estar con el equipo. Ojalá entrasen todos al estadio y animasen desde dentro, pero no entramos todos”. En la caseta, en la antesala de la final, se ha establecido la prohibición de hablar sobre promesas, retos o desafíos individuales en caso de ganar la Copa. “Es solo porque no se debe hablar de suposiciones. Si ganamos ya se verá qué pasa”, reivindicó De Marcos, que también se refirió a los últimos halagos de Marcelo Bielsa hacia su persona, respecto a los cuales afirmó que “para mí fue un orgullo escuchar esas palabras y, sobre todo, que él piense así sobre mí. Es lo que más me ilusiona, pero tampoco quiero hablar mucho de ello porque ya le hice saber a él lo que pienso y estoy muy agradecido”.