Iñigo Martínez regresa por primera vez a San Mamés tras dejar el Athletic el pasado verano, y lo hace desde el banquillo. El ondarrutarra deberá esperar su momento junto a los suplentes del Barcelona, ya que Xavi Hernández ha apostado de inicio por el joven Pau Cubarsí. Con tan solo 17 años y con un puñado de partidos en la élite, el canterano del Barcelona ha enamorado al entorno culé, necesitado de brotes verdes a los que aferrarse para levantar el ánimo. Formará pareja con Ronald Araujo. Jugarán de inicio: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Cubarsí, Cancelo; Gundogan, Christensen, De Jong; Raphinha, Lewandowski y Pedri.
Los primeros ocho meses de Iñigo Martínez en la capital catalana no están siendo como había imaginado el central que pidió Xavi Hernández. Su valedor, discutido y con fecha de caducidad tras anunciar su adiós a final de temporada; el club, con una crisis económica galopante y con un presidente como Joan Laporta, envuelto en la polémica constante; y sobre el campo, sin mostrar el nivel que se esperaba y con una competencia que no le otorgan la vitola de titular.
Está por ver qué recibimiento da la grada de La Catedral a un jugador que llegó procedente de la Real Sociedad en enero de 2018 y cuyo rendimiento fue de notable alto hasta el curso pasado, cuando únicamente intervino en 18 encuentros oficiales, quince de liga y tres de Copa. Su registro más bajo en el período que cubrió en el Athletic. La culpa, una fascitis plantar que también le afectó en los primeros meses en el Barcelona después de pasar por el quirófano. A priori, aunque no se ha realizado una encuesta al respecto y cada uno es libre de mostrar su opinión desde su localidad, el público rojiblanco no tendría que dedicar malos gestos al de Ondarroa, algo que sí hizo Anoeta cada vez que volvió a Donostia tras el abono de los 35 millones de euros de su cláusula de rescisión que activó Josu Urrutia para cubrir la marcha de Aymeric Laporte al Manchester City.