40 minutos. Eso duró el encuentro del Benito Villamarín para Nico Williams en su vuelta a la titularidad cuatro partidos después. El extremo rojiblanco, en una reprochable desconexión, protestó airadamente una tarjeta amarilla por falta sobre Nabil Fekir con aplausos al colegiado Cuadra Fernández por su decisión y, como respuesta, vio la segunda cartulina para enfilar directamente el camino hacia los vestuarios. Lamentó lo ocurrido desde la banda Ernesto Valverde y Alex Berenguer, en medio del descontrol, protestó también ganándose otra amonestación en un abrir y cerrar de ojos que dejó al Athletic en inferioridad numérica y 2-0 por debajo en el marcador. 

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Las notas de Aitor Martínez: Guruzeta, trabajo y gol Aitor Martínez

Fue el peor regreso posible del menor de los Williams al once inicial, en el que no posaba desde la goleada al Mallorca en San Mamés el pasado 2 de febrero. Asistente a Yuri Berchiche en el primero de los cuatro goles que marcaron los rojiblancos, Nico fue sustituido entonces en el minuto 67 por unos problemas musculares que le impidieron jugar ante el Atlético en la ida de la semifinal de Copa y en la posterior visita al Almería en liga. Como revulsivo, sumando 17 minutos en las piernas, volvió a la acción el navarro frente al Girona en San Mamés con la intención de aprovechar la visita al Betis para recuperar ritmo y sensaciones con vistas al choque de vuelta de la semifinal copera a disputarse este jueves en San Mamés, en el que podrá ser de la partida pese a ser expulsado contra el cuadro verdiblanco. 

Con más descanso del previsto al no completar siquiera la primera mitad en el Benito Villamarín, pero con una expulsión de por medio y con la consiguiente sanción de cara al siguiente envite liguero ante el Barcelona en ‘La Catedral’ encarará el ‘11’ del Athletic la crucial cita copera contra el Atlético, encuentro en el que el equipo requerirá de una versión de Nico diametralmente opuesta a la ofrecida en Sevilla. Acelerado desde el pitido inicial se vio al navarro, quien sufrió la primera expulsión de su carrera en un encuentro en el que se fue a la ducha tras verse superado en cuatro de cinco duelos individuales y solventar con éxito solo uno de los cuatro regates que intentó. Seis pérdidas de balón y dos faltas cometidas en los 40 minutos que estuvo en el terreno de juego completaron la hoja de servicios de Nico en un partido para olvidar en al apartado colectivo e individual.

Las redes, no obstante, recordaron que el mismo árbitro, el madrileño Cuadra Fernández, no mostró la segunda tarjeta amarilla al madridista Vinicius Júnior en abril del año pasado contra el Almería en el Santiago Bernabéu, a pesar de que el brasileño le aplaudió también en una protesta que quedó entonces sin castigo.

Valoraciones

Ernesto Valverde, en rueda de prensa, no quiso referirse a la doble vara de medir del colegiado al no querer “meterme en charcos de este tipo”, pero apuntó respecto a la expulsión de Nico que “la primera tarjeta es por una falta que creo que no era y la segunda es la que tiene que evitar Nico. Ya lo sabe y ya lo hemos hablado”. Óscar de Marcos, por su parte, afirmó que “son situaciones que se producen en el campo y hay que intentar evitarlas, porque nos condiciona un poco el partido, aunque creo que es excesivo, porque se pierde la magia del fútbol que es ver un partido bonito”. “Nico tiene que controlarse un poco más”, indicó asimismo Gorka Guruzeta, máximo goleador del Athletic esta temporada.