Lezama colgó el cartel de 'no hay billetes' para cerrar el año. Los aficionados rojiblancos, que abarrotaron las gradas del campo 2, con capacidad para 3.250 espectadores, fueron protagonistas en el último entrenamiento a puerta abierta de 2023, celebrado en medio de un gran ambiente después de que las entradas online gratuitas para poder presenciar la sesión se agotaran el martes ocho horas después de su lanzamiento. Volaron los ticktes y la estampa en la factoría rojiblanca recordó tiempos pasados en los que la comunión entre jugadores y aficionados se producía a diario.

Solo en fechas señaladas y en momentos puntuales se procede de un tiempo a esta parte a la apertura de puertas en Lezama, por lo que numerosas familias no quisieron dejar pasar la oportunidad de echar la persiana al año degustando durante cerca de hora y media un entrenamiento que hizo las delicias de los numerosos niños y niñas desplazados hasta el lugar. El mal estado del césped no fue impedimento para que los leones, sin Iñaki Williams, Óscar de Marcos, Dani García, Ruiz de Galarreta, ni Gorka Guruzeta, se ejercitaran con ritmo e intensidad con la mente puesta en la visita del próximo jueves 4 de enero al Sevilla.

Tras regresar al trabajo en soledad en la matinal del miércoles, el baño de multitudes de este jueves sirvió para poner el broche a un 2023 que el Athletic ha concluido como quinto clasificado en la liga y clasificado para los dieciseisavos de final de la Copa. Iker Muniain, en calidad de capitán, fue el primero en pisar el césped ante los aplausos de la muchedumbre. Nico Williams, por su parte, fue uno de los más aclamados tanto en los primeros ejercicios con balón como en los partidillos disputados posteriormente en dimensiones reducidas.

Cada gol, a pesar de tratarse de un entrenamiento, fue celebrado con entusiasmo casi como si de un partido se tratara, muestra inequívoca de la ilusión con la que los aficionados presenciaron una sesión de la que fueron parte activa con premio final.

LLUVIA DE REGALOS

Una vez finalizada la práctica, la antepenúltima del año al haber descanso programado para el domingo 31, llegó el momento de los regalos. Cajas repartidas a ras de césped por las tres tribunas del campo 2, en el que juegan habitualmente el primer equipo femenino del Athletic, así como el Bilbao Athletic y el Amorebieta en su segunda experiencia en Segunda División, guardaban distintos obsequios en su interior que fueron lanzados al público por los jugadores, quienes se repartieron por todas las zonas del campo.

Cargados de mochilas, bolsas y gorros rojiblancos hicieron el viaje de vuelta a casa multitud de aficionados siendo Yuri Berchiche, Aitor Paredes, Mikel Jauregizar y Julen Agirrezabala los últimos en abandonar el verde tras firmar autógrafos.