Si usted tiene gato y le descubre enrollado en el interior de su maleta abierta es señal de que el felino ha detectado que tiene programado un objetivo: marcharse de vacaciones. Es el plan que tienen agendado este verano miles de vizcainos que, al margen del turismo interno y si su bolsillo se lo permite, optan por desconectar de la rutina lejos de casa. Las agencias de viajes, que aseguran mantener un ritmo creciente de trabajo desde que acabó la crisis sanitaria de 2020, han detectado que este sector de la población, este año más que nunca, ha aguardado a la “oferta perfecta” de última hora ante la escalada de los precios, de forma que destinos como Madeira y las Azores se han colado entre las preferencias de los compradores. Es el escenario que describe Paula Valdivia, de Viajes Ikea, en Bilbao: “Lo hemos notado más que nunca. Solo que cuando llega el momento porque las fechas se acercan, las expectativas se relajan y somos más realistas. Lo cierto es que los precios se han encarecido y eso afecta”.

Este incremento no ha llegado por sorpresa. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya advirtió de que el análisis de la evolución de precios desde 2021 demuestra la existencia de una dinámica cíclica en los precios de los productos y servicios relacionados con las vacaciones. Según sus datos, los paquetes turísticos en el propio Estado español han subido entre un 15% y un 20% el pasado junio, franja que previsiblemente se supere este mes y en otro 10% en agosto. Si tomamos los acumulados entre junio, julio y agosto, el ascenso se ubica entre el 47,4% del año pasado y el 63,8% de 2022. Los vuelos y alojamientos a nivel internacional rondan también un 14,9% más. La tendencia no altera el deseo de viajar, aunque obliga a resituar los desplazamientos en mente. “De lo que vendemos de cara al verano lo único viable es lo que ofertan los operadores que tienen cupos o algún vuelo especial, ya sea a Cabo Verde, Isla de Sal, Madeira y Azores. Vuelos directos desde Bilbao que incluyen alojamientos y traslados a un precio asequible”, destaca la agencia de la capital vizcaina.

Esquinadas a un lado, aunque siempre en el guion, quedan las Islas Canarias, en tanto que las regiones autónomas de Portugal se han puesto “verdaderamente de moda”. “Desde el año anterior la gente está muy contenta con esta opción, y luego el boca a boca hace todo lo demás. Es un destino que gusta, donde basta un coche de alquiler para disfrutar de la naturaleza y de un hotel con piscina”, describe Valdivia. Otra historia son los viajes a larga distancia, donde vuelven a encabezar la lista de deseos Tailandia, Bali y Singapur... Y, cómo no, al este de Asia, Japón. “Al final, contar con un vuelo diario de Turkish Airlines a Estambul que te lleve luego a Osaka o Tokio, con desplazamientos bastante económicos, hace mucho. De hecho, según la temporada, los vuelos a Turquía están costando mucho más de lo que vale irte a Bali o Japón”, señalan en Viajes Ikea. “Hace un par de año el top lo ocupaba Estambul tras el stand by que hizo la gente de marcharse a Egipto –todos los días se vendía un viaje o crucero a este país–, que se está recuperando. La ciudad turca aglutinaba el hecho de ser tan grande y cambiante que podías invertir muchos días”, rememora. Ahora no hay corrillo de amigos donde no salga la opción de la tierra del sol naciente. “Japón hay que vivirlo por lo menos una vez en la vida aunque no te atraiga su cultura, el manga o su comida. Una vez allí, las ideas que tienes o prejuicios al respecto se desvanecen. Es más, hemos sacado un viaje en grupo por nuestra parte y lo hemos llenado”, apostilla Valdivia.

En general, las agencias ratifican la sensación que tiene uno cuando pisa una terminal aérea. “Sí, los aeropuertos siempre están llenos”, confirma. A cualquier hora del día. “Lo notamos en la carga de trabajo. Y es que antes quizás tenían más tiempo para dedicarte al diseño del producto. Pero desde la pandemia esto es una constante, no ha habido un mes de relajo, aparte de que también se mueve mucha gente de empresa”, indican. Luego todo depende también del tipo de público. El sector más joven puede resultar más aventurero mientras que el más mayor, que quizás ya ha hecho esos grandes viajes, y cuya capacidad física es ahora distinta, se decanta por lugares de Europa con vuelos estacionales, por ejemplo, a Cork o Edimburgo, o por visitar el Estado, en coche o incluso con la comodidad de un vuelo directo a Murcia. A esto hay que añadir un lastre que afecta a todos: lo que las compañías cobran, casi indiscriminadamente, por las maletas.

Formalizar un seguro

La recomendación en la que coinciden todas las agencias, además de aconsejar al comprador que no dude en preguntar e informarse al máximo, es la de formalizar un seguro que les proteja de posibles accidentes o circunstancias personales, en especial cuando el desplazamiento es a determinados países del extranjero. “La gente puede pensar que ahorrarse 100 euros le permite ir a dos excursiones. Pero desde la pandemia, y por ciertos casos que a veces se escuchan, es por lo que el cliente más pregunta. Puede pasarle algo a uno de cada cien pero te puede ocurrir a ti. Es un gasto económico que ya quien viaja ha acabado planteándoselo, sobre todo a medida que eres más mayor. Comparado con lo que te pueda acarrear ir sin un seguro, ya puestos a gastar no supone gran dinero, aconsejan desde Viajes Ikea.