El Athletic despedirá 2023 con dos partidos en San Mamés, frente a Atlético de Madrid y Las Palmas, el sábado 16 y miércoles 20. Luego, llega el descanso navideño y la competición no se reanuda hasta el 4 de enero, fecha en que rendirá visita al Sánchez Pizjuán en la jornada que pone el cierre a la primera vuelta de la liga. Aún es imposible concretar cuándo reaparecerán Yeray, Vesga y Dani García, pero será ya en 2024. De modo que ninguno de los tres hombres lesionados a día de hoy cuenta para los dos compromisos más inmediatos.

De entre quienes están participando, la mayor incógnita se centra en la figura de Yuri Berchiche y, por extensión, en Iñigo Lekue. Está por ver si el primero recupera la titularidad en liga antes del parón. Poco a poco está regresando de una lesión, producida a finales de octubre contra el Barcelona. Contratiempo que le hizo perderse cinco encuentros. Volvió el 2 del mes en curso frente al Rayo Vallecano, entonces Ernesto Valverde le otorgó un cuarto de hora. Cinco días más tarde, apareció en la formación de salida que gestionó la ronda copera con el Cayón, si bien en la posición de central. En El Sardinero acumuló los noventa minutos. Su recorrido se completa con casi 25 minutos de Los Cármenes.

Los indicios apuntan a que Yuri se halla muy cerca de jugar de inicio en el torneo de la regularidad, situación que podría concretarse con motivo de las visitas de colchoneros y canarios. En alguna de las dos, probablemente no en ambas por el hecho de ser muy seguidas. La confirmación de dicha hipótesis, en teoría, llevaría aparejado el paso de Iñigo Lekue al banquillo, dado que él ha sido el encargado de ocupar el lateral izquierdo en ausencia del guipuzcoano.

En la decisión pesaría el orden jerárquico que rige en la plantilla. No constituye un secreto que De Marcos y Yuri gozan de la máxima confianza del técnico. En condiciones normales, son fijos en los costados. Se trata de una realidad contrastada que trasciende la etapa de Valverde. Ocurría con Marcelino, así como con Garitano mientras no mediasen lesiones de uno u otro. Este factor fue determinante para que Ander Capa disfrutase de mucho protagonismo a las órdenes del de Derio.

Al margen de la jerarquía, asoma otro aspecto que merece considerarse en un relevo que se intuye próximo, cual es el momento por el que atraviesan Yuri y Lekue. Resulta que el segundo viene luciéndose en cada cita. Desde que suplió a Yuri con el partido del Barcelona en marcha, Lekue ha repetido en seis ocasiones. De esa continuidad se ha valido para ofrecer un rendimiento notable. A medida que enlazaba jornadas, su nivel ha ido en ascenso, lo que le ha colocado entre los jugadores más fiables del conjunto. Así, en los desplazamientos a Girona y Granada se hizo acreedor a la nota más alta.

Se antoja un lujo prescindir de los servicios de alguien que demuestra encontrarse pletórico, en estado de gracia. Si además sucede que deja su plaza a un compañero al que todavía le falta rodaje para sentirse fuerte y seguro, la decisión se entiende peor. Como es normal, Yuri está acusando los inconvenientes que le han marcado desde verano, se le ha visto precipitado, tenso, sin la chispa que le caracteriza. No pudo estar listo en el arranque liguero y luego, llegó la lesión comentada. Que necesita minutos, es evidente y por supuesto nadie duda de que los tendrá, más pronto que tarde, pero si su inclusión significa el descarte del Lekue justo ahora, la conveniencia del cambio sería cuestionable.

Durante la campaña precedente se asistió a un episodio similar. Yuri tuvo un problema físico tras dos jornadas y Lekue encadenó ocho titularidades. Coincidió con un período de buenos resultados, que impulsaron al equipo a una plaza de Champions en la octava jornada. En la décima Yuri se incorporó desde el banquillo y en adelante monopolizó el puesto. La función de Lekue hasta la conclusión del calendario consistió en dar descansos puntuales tanto a Yuri como a De Marcos.

Un año antes, en la 2021-22, con Marcelino, quien no estuvo disponible fue De Marcos. Ingresó en la enfermería en la jornada inaugural y, pese a su rápida rehabilitación, el entrenador optó por mantener la apuesta de Lekue. Lo argumentó remitiéndose a su comportamiento, no creía que existiesen motivos para devolverle a la suplencia. Lekue se convirtió en un habitual en la formación hasta diciembre; eso sí, no se ciñó a ejercer en la derecha y en varios partidos fue movido a la izquierda, que fue propiedad de Mikel Balenziaga hasta que Yuri, obtuvo el alta médica en enero.