La primera toma de contacto con la ciudad de Rubí lleva a quien redacta estas líneas y a su compañero fotógrafo directamente al campo donde mañana miércoles el Athletic iniciará su andadura en Copa enfrentándose al conjunto local, que milita en la máxima categoría regional de Catalunya. El aviso estaba dado de antemano. “En el bar del estadio hay alguna cosa del Athletic”, aseguraba en los días previos un miembro de la Junta Directiva del club, como restando importancia al que es, sin duda, el rincón rojiblanco en Rubí. Allí cuelgan tres camisetas de distintas épocas y una bandera del Athletic, que rivalizan con las dos elásticas del equipo local y una bufanda. Ganan los leones, quizá como preámbulo de lo que se viene mañana, que no es más que una lucha entre David y Goliat. El culpable de que en el propio estadio de Can Rosés haya más artículos del Athletic que del Rubí tiene nombre y apellido: Arseni López, secretario de la Junta Directiva del club catalán y fiel seguidor rojiblanco.

Sorprendido por el hallazgo, no es para menos, a la respuesta de quién es el encargado de decorar las paredes del bar, López no duda ni un segundo: “Soy yo. El resto de miembros de la Junta me deja, no les queda otra”. Lo afirma entre risas mientras atiende a varios clientes en el establecimiento que lleva a su cargo desde 2012 y donde comparte horas y horas junto a su hijo. Él no es el del Athletic. “Él se lo pierde”, responde su padre, de nuevo con una sonrisa.

La pasión por el conjunto rojiblanco le llegó a Arseni López cuando Johan Cruyff, icono indiscutible del Barcelona moderno, puso fin a su etapa como futbolista azulgrana. “No recuerdo muy bien el año en el que fue, creo que el 78, y en ese mismo momento me hice del Athletic”, relata. Eso sí, no pasa por alto que tiene familia en Bilbao y que eso, indudablemente, ayudó a que terminara por elegir al equipo bilbaino. Su padre era del Betis, como otros tantos que emigraron desde Andalucía a Catalunya.

Ahora, aguarda con mucha expectación la visita del Athletic a su casa. Y recuerda que hizo de pitoniso. “Antes de jugar la previa ya dije que si pasábamos nos iba a tocar el Athletic. Y mira. Todos contentos. Los jugadores porque les ha tocado un muy buen equipo y yo, además de por eso, porque el Athletic es mi equipo”.

En lo que se refiere a la ciudad, asegura que “en la gente se nota que hay ganas de que llegue el encuentro”. “Además, voy mucho al mercado a comprar, la gente sabe que soy del Athletic y me pregunta por cómo estoy viviendo los días previos”.

Ganar o ganar

Desde que el sorteo deparó el enfrentamiento entre el Rubí y el conjunto bilbaino, Arseni ha tenido que responder a la pregunta “del millón”, como dice él, en numerosas ocasiones. Así, no resulta muy original cuestionarle por quién quiere que gane, pero la respuesta la tiene trabajada. “Como club pequeño que somos, siempre te hace ilusión ganar al grande. Es muy difícil, la verdad, porque hay muchas categorías de diferencia y eso se nota. Pero en mi caso, gane quien gane, gano yo también”. Habla Arseni López desde su rincón rojiblanco en el estadio del Rubí.