La temporada avanza y la importancia de mantener una regularidad se acentúa jornada tras jornada dada la igualdad que preside una competición en la que el Athletic figura en la zona noble de la tabla. Las distancias, no obstante, son prácticamente inexistentes en caso de echar mano del retrovisor y mirar hacia atrás, por donde asoma un Valencia con tres puntos menos que los rojiblancos en la clasificación. Ambos equipos, posibles rivales directos a futuro en la pelea por Europa si se cumplen las previsiones lanzadas por Ernesto Valverde en la previa del encuentro de hoy, quedarían emparejados, a la misma altura, si el conjunto che consigue asaltar a partir de las 18.30 horas San Mamés, donde los leones han de hacerse fuertes para no repetir los lamentos del último ejercicio.
Fallar una y otra vez en La Catedral, con mención especial a un esperpéntico tramo final de temporada, condenó al Athletic a quedarse fuera de competición europea un año más. Una vez aprendida la lección, se supone, los bilbainos han arrancado la campaña con un balance de tres victorias, un empate y una derrota en casa antes de la visita del Valencia, un rival made in Paterna que combina los pros y los contra que conlleva la masiva y obligada apuesta por el talento joven. La cantera, con los Mosquera, Javi Guerra, Diego López y Fran Pérez asentados en el once tipo de Rubén Baraja, han dado un nuevo aire a un equipo habituado a navegar en medio de la tormenta.
No ha habido atisbo de paz para el Valencia en los últimos años, si bien el imponente paso al frente protagonizado por los más jóvenes proporciona un halo de esperanza a la afición del cuadro che, que visita a un Athletic con rasgos similares en cuanto a la proyección de su cantera y con la necesidad de reencontrarse con la victoria tras sufrir dos derrotas en las tres últimas jornadas. Cierto es que estas han llegado en dos escenarios complicados como el Reale Arena y Montjuic, hogar este año del Barcelona, con triunfo entre medias ante un entregado Almería que apenas opuso resistencia en San Mamés. Sí se espera que lo haga el Valencia, a pesar de que sus números, una victoria, dos derrotas y dos empates a domicilio con cinco goles a favor y ocho en contra, reflejan que es mejor local que visitante.
En el trabajo propio a realizar, sin embargo, debe poner el foco el Athletic para sacar adelante un encuentro en el que sumar los tres puntos se antoja obligatorio para conseguir, entre otras cosas, que los rivales recuperen el respeto de antaño, por qué no llamarlo temor, a visitar San Mamés. Evaporada dicha sensación en los últimos tiempos, los de Valverde han de recobrar un poderío como local que exige una jerarquía a modo de acumulación de éxitos que resulta incompatible con tropezar en citas como la de hoy, en la cual no estarán presentes por lesión Yeray Álvarez, Yuri Berchiche, ni Ander Herrera. El primero tardará en volver a los terrenos de juego tras pasar por el quirófano la pasada semana para hacer frente a una lesión en el aductor largo de su pierna izquierda, mientras que a los otros dos se les espera en un corto espacio de tiempo.
Imanol o Lekue
La disponibilidad de Mikel Vesga después de perderse las dos últimas jornadas tras no poder siquiera salir desde el banquillo en la visita realizada a la Real Sociedad el 30 de septiembre es la buena noticia para Valverde, quien se espera que repita la alineación que diseñó siete días atrás contra el Barcelona con la obligada entrada de Imanol García de Albéniz o Iñigo Lekue por Berchiche. En esta ocasión, al contrario de lo que ocurrió en Montjuic, todo apunta a que será Imanol el elegido para completar una línea defensiva que intentará sumar la tercera portería a cero del curso en San Mamés, donde el Athletic debe mantenerse firme.
