La tranquilidad de la mañana en el Municipal de Can Rosés, donde el Rubí y el Athletic se medirán el miércoles en un inédito duelo en la primera ronda de Copa, choca con la numerosa actividad de la tarde, donde decenas de niños y niñas juegan al fútbol mientras sus padres y madres observan desde la distancia sus progresos. Tiempo atrás, Josep Alcalá, presidente del club, fue uno de esos niños. Ahora sus funciones son otras, bien distintas, y las obligaciones mucho mayores. “No paramos”, sostiene, después de salir de una pequeña sala de reuniones donde él y su Junta Directiva han decidido el precio de las entradas para el que define como “el partido más importante” de la centenaria historia del Rubí. Es jueves al mediodía y el dirigente del club catalán atiende a DEIA sin prisa.
¿Que les haya tocado el Athletic en Copa es como que les haya tocado la lotería?
Es más, es más. Es un premio enorme. Fue una alegría enorme. Y ahora a medida que se acercan los días, pues bueno, esto es un sin parar.
Pero también están trabajando de lo lindo, contrarreloj. ¿Es una especie de marrón?
Bueno, casi. Casi es un marrón. O sea, no estamos preparados. Somos un club que tenemos hecha nuestra estructura, pero esto se va de madre.
El jueves al mediodía cerraron el acuerdo para instalar las gradas supletorias y a esa misma hora los operarios seguían colocando los focos para la nueva iluminación. ¿Estará todo listo para el miércoles?
Sí, espero que sí. De momento estamos terminando de apañar el campo, con la luz y tal, y el jueves acabamos de contratar lo que son las gradas, porque ahí ha habido un pequeño malentendido y vaya, las hemos tenido que contratar nosotros ahora deprisa y corriendo. Nos lo va a hacer una empresa de Sevilla y una vez que lleguen, en un par de días estarán montadas.
El campo es municipal. ¿Cómo han sido las gestiones con el Ayuntamiento?
Se están encargando de la iluminación, que nos hacía falta y están arreglando algunas cosas del campo para que en Copa esté todo perfecto. Y a nosotros, a la Junta Directiva, ya nos ves, estamos aquí mañana y tarde estamos sin parar.
¿Qué inversión ha tenido que hacer el Rubí para poder acoger este partido de Copa?
No he cerrado las cuentas todavía, pero hablamos de entre 35 y 40 mil euros de coste.
¿Esperan un buen retorno económico?
Esperamos que quede un poco en positivo, pero bueno, pensábamos que quedaría mucho más. Pero realmente hay que asumir los costes y que quede lo que quede.
¿Con la colocación de las gradas a cuánto ascenderá la capacidad del estadio?
Ahora mismo lo que tenemos contratado nos permite meter a 4.000 personas justas. Después ya dependerá de la afluencia del público, pero yo creo que se va a llenar porque hay mucha gente interesada en sacar entradas, que te pregunta… Yo creo que vamos a tener un lleno total.
Habrá también aficionados rojiblancos, pues por la zona hay varias peñas del Athletic. ¿Calcula cuántos podrían ser?
No sé. Estamos esperando noticias del Athletic. Nosotros les hemos reservado 200 entradas.
¿Cómo está viviendo la ciudad de Rubí la visita del Athletic?
La sensación que yo tengo, por lo que veo en el día a día y por lo que me llega de la gente es que la ciudad se lo está tomando con mucho interés. Había ganas de poder disfrutar de un partido así y por eso digo que creo que va a haber un lleno total.
¿Usted quería que les tocara el Athletic en el sorteo?
Yo, a nivel personal, sí. Entre nosotros hablábamos del Betis que tiene mucha afición en Cataluña, también de los equipos andaluces… Pero es que una vez que no están Barcelona o Real Madrid, el Athletic. Hasta hace poco era el rey de Copas y es un auténtico equipazo.
Además, por la parte que le toca, puede presumir de haber hecho la mili con un icono del Athletic como es Endika Guarrotxena…
Es una anécdota que la cuento ahora porque ha coincidido que vamos a jugar contra el Athletic y porque Endika fue un león. Nos tocó hacer la mili en Ceuta, pero no hemos vuelto a hablar desde entonces. Marcó el gol de la última Copa que ganó el Athletic, que lo tengo presente. Y bueno, si me lee, le mando recuerdos y un abrazo.
Lleva trece años como presidente del Rubí. Le ha tocado vivir algunos momentos delicados, pero este de ahora entiendo que compensa todo lo anterior, ¿no?
Sí, por supuesto. Y antes de ser presidente también fui directivo, jugador, mi padre entrenó al Rubí… Nuestro mayor logro había sido jugar en Segunda B, pero también hemos jugado en otras categorías más bajas. Y esto de ahora es un auténtico sueño.
La relación de su familia con el club es total por lo que cuenta. ¿Qué supone ser presidente del Rubí?
Es una responsabilidad. Pero también supone mucho trabajo. Y más estos días con todo lo que nos está tocando hacer. Sin el apoyo del resto de miembros de la Junta Directiva sería imposible. Y sin los padres y las madres de los chavales y las chavalas que juegan en las categorías inferiores. Todo es ir compaginando las cosas y saber llevarlo bien.
Y es un trabajo totalmente altruista, claro.
Sí, totalmente altruista. A ver si eso algún día se cambia. Que yo ya estaré retirado, pero bueno. Hay mucha faena y hay gente que no entiende lo que implica llevar un club, aunque sea uno pequeño como este, nada que ver con uno de Primera División, por ejemplo. Hay gente que no entiendo lo que supone llevarlo de manera seria. Llevar un club, como digo yo en broma, con un botellín de cerveza en la mano, eso lo hace cualquiera, pero querer llevarlo con seriedad y disciplina, con entrenadores titulados y tener todo bien estructurado cuesta ya un poco más.
“No se me pasa por la cabeza que eliminemos al Athletic. Y no soy derrotista, pero veo una diferencia enorme de categorías”
Son un histórico del fútbol catalán, con más de 110 años de historia, pero sin nombre lejos de Catalunya. Ahora, el enfrentamiento con el Athletic les coloca a ustedes y a la ciudad en el mapa.
Es un orgullo. Aparte de eso, de que nos pone en el mapa, porque nuestro techo, como te he comentado antes, había sido jugar una temporada en Segunda B y el resto ha sido siempre a nivel de Catalunya, con este partido frente al Athletic se habla de nosotros. El otro día, haciendo un repaso con el jefe de prensa, caímos en la cuneta de que en solo dos días, el del martes del sorteo y el miércoles, Rubí se había nombrado en las redes casi 1.300.000 veces. Rubí se sonó en toda España, vaya.
Ha citado al jefe de prensa, al que por cierto, han tenido que contratar para la causa…
Sí, y menos mal (se ríe). Fue salir de la sede de la Federación Española tras el sorteo y el de audiovisuales de allí ya me puso sobre aviso: ‘cógete un jefe de prensa, que te vas a volver loco’. Además, nosotros tenemos la suerte de conocer a Moisés Rodríguez, que es periodista del 24 horas de RTVE, y nos vimos en Madrid con él después del sorteo. Y lo mismo, lo primero que me dijo fue también lo del jefe de prensa. Menos mal que les hice caso. Y a mí no me molesta hablar con la prensa, pero así tenemos todo más organizado, nos da más visibilidad…
En lo que respecta exclusivamente al club, ¿cuántos futbolistas tienen actualmente?
Ahora mismo somos 483 jugadores y jugadoras y tenemos 54 entrenadores. Esto, sin contar a los del primer equipo. Estamos creciendo y creo que lo estamos haciendo bien. Lo podemos hacer mejor, lógicamente, pero bueno, vamos creciendo cada año con más chavales, más chavalas…
Se ha referido al primer equipo. ¿Cobran algo esos jugadores?
Sí, todos. Todos cobran; mucho o poco, pero todos. Tenemos un presupuesto para el primer equipo con el cuerpo técnico y todo, de 80.000 euros.
Obviamente, no les da para plantearse vivir del fútbol…
No, no, claro. Son para cubrir los gastos de los desplazamientos a entrenar, las botas…
¿Es mucha indiscreción preguntar cuánto cobra el que más?
Eso lo lleva el director deportivo. Yo sé que te puedo decir que el presupuesto del club, que son unos 320.000 euros.
¿Se imagina al Rubí eliminando al Athletic?
Eso, si te digo la verdad, no se me pasa por la cabeza. Y no soy derrotista, pero es que veo una diferencia tan enorme de cinco categorías, que si estuviéramos nosotros a un nivel de Segunda o Primera RFEF te diría, bueno, tenemos opciones. Pero claro… El equipo da para lo que da. Todos los chavales trabajan, o casi todos los que nos están estudiando. Nadie se dedica profesionalmente a esto y es muy difícil, pienso yo, eliminar a un equipo como el Athletic, pero bueno, en el fútbol cosas peores se han visto.
