Si Yuri Berchiche (Zarautz, 10-II-1990) sonríe, el Athletic también. Y si el guipuzcoano vuela por la banda izquierda como lo hizo el viernes en la visita de un sobrepasado Almería a Bilbao, San Mamés lo celebra a sabiendas del tremendo impacto de un futbolista de capital importancia en los planes de Ernesto Valverde. Porque Berchiche, en su estado óptimo de forma y confianza, es un puñal capaz de hacer destrozos en el área rival mientras cuida con mimo su parcela. Activo siempre sin balón e incisivo en posesión del esférico, el 17 del Athletic necesita que el físico le acompañe y le respete para exhibir unas cualidades que le convierten en uno de los laterales más completos de la categoría.
Pocos en Primera División pueden presumir de la potencia del zarautztarra, de vuelta a su mejor versión tras verse lastrado por todo tipo de contratiempos en los últimos años. Desde el estallido de la pandemia del coronavirus en 2020 la regularidad ha dado la espalda a un lateral con mayúsculas que llegó a reconocer en noviembre de 2022 que hacía mucho tiempo que no disfrutaba jugando al fútbol. A corazón abierto se expresó entonces Berchiche en la sala de prensa de Lezama, donde admitió que “después de la pandemia ha habido momentos en los que me ha costado más que nunca venir a entrenar e incluso jugar en San Mamés. No ha sido fácil para mí”.
No terminó ahí la profunda reflexión que realizó para sorpresa de todos del rojiblanco, quien dejó claro que “lo que quiero es no volverme a lesionar, intentar estar el máximo tiempo posible con mis compañeros entrenando y volver a tener esa ilusión y disfrutar del fútbol”. Su deseo, sin embargo, volvió a desquebrajarse en la última jornada del pasado curso. Una fea entrada del madridista Dani Carvajal en el Santiago Bernabéu le ocasionó una fractura de peroné que le dejó fuera de combate de cara al comienzo del presente ejercicio, en el que Berchiche no se estrenó hasta la tercera jornada tras perderse los seis amistosos de la pretemporada.
Cubierta su parcela por un cumplidor Imanol García de Albéniz, Valverde no dudó en devolver los galones de inmediato al de Zarautz, que recuperó la titularidad en la visita al Mallorca en la cuarta cita liguera. Con un rendimiento al alza en el plano individual y sin nuevos percances físicos que lamentar, Berchiche no ha vuelto a pasar por el banquillo a fin de alcanzar una regularidad en sus actuaciones que le permita reencontrarse con su mejor versión. Convertido en uno de los rojiblancos más destacados en la temporada 2019-20 a las órdenes de Gaizka Garitano, va camino de cumplir su objetivo el guipuzcoano, desatado en sus dos últimas apariciones en San Mamés. Getafe y Almería han sufrido en sus propias carnes la sed reivindicativa del lateral, que marcó frente al conjunto azulón con un potente zurdazo en una falta y asistió a Gorka Guruzeta contra el Almería para que el delantero donostiarra abriera el marcador.
Revisión de contrato
Pudo incluso marcar el 2-0 Berchiche el viernes en una jugada de estrategia que definió con un disparo centrado que repelió como pudo el guardameta portugués Luis Maximiano. No le borró la sonrisa del rostro la ocasión errada, pues las sensaciones a título personal no pudieron ser mejores. “Me voy muy contento”, confesó al término del encuentro un relanzado Berchiche, que no ocultó su felicidad por “seguir sumando minutos” en su último año de contrato como león.
Renovado en octubre de 2021 por la junta directiva de Aitor Elizegi tras llegar al Athletic en el verano de 2018 procedente del París Saint-Germain por 20 millones de euros, el caso del zarautztarra está encima de la mesa de la dirección deportiva, pendiente también de la situación de Óscar de Marcos. Los dos laterales titulares del equipo, asistentes ante el Almería para más inri, finalizan contrato al término de una temporada en la que Berchiche, que presenta una tarjeta de 169 partidos y 12 goles como león, continúa dando pasos al frente para volver a levantar el vuelo.
