San Mamés, más cerca de albergar su segundo Mundial

El objetivo de la FIFA para una cita tan especial como la que tendrá lugar dentro de más de seis años es hacer de dicho Mundial una celebración global única. Con el objetivo de conmemorar el primer torneo, que se celebró en Uruguay en 1930, el estadio Centenario de su capital, Montevideo, acogerá la ceremonia de inauguración y el partido inaugural, en el que estará la selección uruguaya. Además, los combinados de Argentina y Paraguay también tendrán su plaza garantizada en el campeonato y ambas jugarán su primer encuentro ante su público, tal y como informó la FIFA. Así, esos tres países suramericanos albergarán los tres primeros partidos como antesala de la celebración del grueso del campeonato, que se celebrará entre España, Portugal y Marruecos y cuyas sedes, salvo en el caso luso, están aún por decidir. Las selecciones de esos tres países también tienen una plaza garantizada.

San Mamés y Bilbao tendrán que aguardar a una fecha aún incierta, quizá con el 2024 ya avanzado, para conocer si finalmente acogen alguno de los partidos del Mundial. Eso sí, fuentes del Ayuntamiento bilbaino informaron este miércoles a este periódico que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se puso en contacto con responsables del Consistorio para trasladarles que España había sido elegida por la FIFA como una de las sedes de torneo de 2030.

Además de la capital vizcaina, también Donostia y Anoeta aguardan noticias. El estadio de la Real Sociedad aspira a estrenarse en un acontecimiento de esta magnitud y está entre las candidatas de la RFEF junto a San Mamés y otros trece campos de otras tantas ciudades, para acoger partidos del novedoso Mundial de 2030.

Distintas fuentes informaron este miércoles que la plaza de Bilbao es fija, aunque ni el Ayuntamiento, ni el Athletic y tampoco nadie de la RFEF que dirige ahora Pedro Rocha tras la dimisión de Luis Rubiales ha hecho público nada al respecto. Es más, tanto el club como los dirigentes consistoriales aguardan noticias y, consultados por este periódico, se limitaron a señalar que no tienen ninguna novedad.

Madrid, Barcelona, Sevilla...

A día de hoy se desconoce también el número de estadios con los que podrá contar la RFEF para dar forma al Mundial. Podrían ser diez, aunque no hay nada seguro. Ante la posible elección de España como sede del torneo de 2030, la Federación Española lleva tiempo trabajando en ello y meses atrás sondeó a las ciudades y clubes que estarían en condiciones de ceder sus campos. Así, además de Bilbao y Donostia, Madrid (Metropolitano y Santiago Bernabéu, donde todo apunta que se disputará la final), Barcelona (Camp Nou y RCDE Stadium), Sevilla (La Cartuja), Vigo (Balaídos), A Coruña (Riazor), Gijón (El Molinón), Zaragoza (La Romareda), Valencia (Mestalla), Murcia (Nueva Condomina), Málaga (La Rosaleda) y Las Palmas de Gran Canaria (Estadio de Gran Canaria) son el resto de aspirantes.

A la espera de ver el número de estadios que la FIFA le permite tener a la RFEF, la única certeza es que, además de los tres campos de Uruguay, Argentina y Paraguay, Portugal aportará tres sedes: José Alvalade y Da Luz, en Lisboa, y Do Dragao, en Oporto. Tampoco están definidas las ciudades que acogerán partidos en Marruecos, aunque sí las aspirantes: Rabat, Casablanca, Tanger, Agadir, Marrakech y Fez. Distintas informaciones apuntaban ayer que el país africano, el segundo de dicho continente tras Sudáfrica (Mundial de 2010) que albergará un Mundial, podría disponer de hasta cinco estadios.

Para poder acoger partidos en un Mundial, el máximo estamento del fútbol recoge unos requisitos de aforo, además de ciertas infraestructuras que permitan a las selecciones entrenar y un mínimo de capacidad hotelera en las ciudades. Así, los campos de la fase de grupos y hasta cuartos de final tendrán que tener capacidad para al menos 40.000 personas (Anoeta pasa la criba pues tiene justo ese aforo), el mínimo para las semifinales es de 60.000 y el encuentro inaugural y el de la final debe dar cabida a más de 80.000 espectadores, si bien parece que la FIFA hará una excepción con el estadio Centenario de Montevideo, salvo que esté previsto ampliar su capacidad actual, que es de 60.325 asientos.

Fútbol, rugby, ciclismo...

En caso de acoger su segundo Mundial, sería un nuevo hito para San Mamés. El viejo, que dio paso al nuevo hace una década, fue sede del campeonato del Mundo de 1982, pero no es el único acontecimiento de renombre celebrado en el campo bilbaino. En 2018, la capital vizcaina acogió las finales de las dos competiciones de rugby más importantes de Europa, con récord de asistencia en la Champions Cup: 52.282 espectadores. Además, la décimo tercera etapa de la Vuelta de 2019 salió desde el césped de San Mamés camino del alto de Los Machucos, reviviendo imágenes en blanco y negro del siglo pasado.

Aunque finalmente en 2021 la Eurocopa 2020 -pospuesta por la pandemia del coronavirus- no pudo celebrarse en Bilbao, La Catedral acogerá el 25 de mayo de 2024 la final de la Champions femenina y el 21 de mayo de 2025, la de la Europa League.