El segundo derbi de la temporada volvió a reportar tres puntos al Athletic, que se mantiene invicto a domicilio con un balance de dos victorias y un empate. Iñaki Williams y Gorka Guruzeta firmaron los goles en el triunfo cosechado en la visita a Osasuna y anoche Oihan Sancet se sumó al mayor de los Williams en Mendizorrotza para afianzar al equipo en los primeros puestos de la clasificación. Mención especial merece la fiabilidad defensiva mostrada tanto en Iruñea, como en Gasteiz y Mallorca, donde los de Ernesto Valverde arañaron un empate sin goles apoyados en la sólida pareja de centrales formada por Dani Vivian y Aitor Paredes.
Ambos reforzaron su alianza de inicio contra el Alavés a pesar de que se esperaba a Yeray Álvarez en el once inicial. Después de sumar veinte minutos en las piernas ante el Cádiz en San Mamés, el central de Barakaldo fue protagonista el miércoles en la sala de prensa de Lezama, donde aseguró sentirse preparado para disputar los noventa minutos por primera vez desde el inicio del curso. Tomó nota Valverde, pero no varió la confección del eje central de una defensa que volvió a dar la talla en Mendizorrotza. Con un rendimiento al alza, Vivian y Paredes completaron otra solvente actuación mientras Yeray, llamado a ser el nuevo jefe de la defensa tras la marcha de Iñigo Martínez al Barcelona, observaba a sus compañeros desde el banquillo.
Durante los primeros 45 minutos, con la situación totalmente controlada por parte del Athletic, más si cabe después de adelantarse en el marcador en el minuto 18, solo hubo que lamentar un error en las inmediaciones de Unai Simón. Lo cometió Vivian al medir mal un balón aéreo que controló en el segundo palo Kike García para engatillar acto seguido. Reaccionó de inmediato Óscar de Marcos para salir al cruce y taponar el disparo del delantero del Alavés, todo un dolor de muelas para los centrales rivales dada su constante pelea en el cuerpo a cuerpo. Maestro en la materia, Kike García exigió máxima concentración y coordinación a Paredes y Vivian, con quien tuvo un encontronazo en el primer acto que le costó la cartulina amarilla, pero no fue capaz de imponerse a ninguno de los dos.
Vivian y Paredes, titulares en las seis jornadas de liga, anulan a Kike García y se consolidan como una férrea pareja de centrales
Férreos en la marca, imponentes en el juego aéreo y rápidos en la anticipación siempre que la ocasión lo precisó, entre ambos anularon a Kike García hasta el punto de concederle una única ocasión en la segunda mitad, en la que Unai Simón apareció cuando fue necesario. Ni siquiera la entrada de Samu Omorodion para formar pareja atacante con Kike García sirvió para desestabilizar a la defensa rojiblanca, la cual recibió el aporte de Yeray. El de Barakaldo saltó al verde en el minuto 71 para dar descanso a Paredes y seguir cogiendo sensaciones de cara a una óptima puesta a punto como parte importante de una zaga que volvió a dar la talla en Gasteiz y que suma cuatro porterías a cero en las seis primeras jornadas de liga.
OVACIÓN A VILLALIBRE
La afición del Alavés, a pesar de la decepción por el resultado, brindó a Asier Villalibre una sonora ovación cuando el gernikarra ingresó en el terreno de juego en el minuto 71 en sustitución de Gorka Guruzeta. Autor el pasado 17 de junio del gol que dio el ascenso al cuadro gasteiztarra en el último suspiro de la final del play-off de ascenso contra el Levante, el delantero rojiblanco recibió una ovación a la altura de su legado en Mendizorrotza.