No es el único que ha mostrado su repulsa y rechazo a los gestos e e insultos racistas escuchados en Mestalla. Ni tampoco este es un único episodio aislado. El propio jugador del Athletic, Iñaki Williams, sufrió un caso similar en Cornellá. El asunto acabó en juicio y con condena para el infractor.
Mestalla volvió a vivir este domingo un episodio racista en la liga española que ha vuelto revivir la polémica sobre los comportamientos en espacios públicos como en campos de fútbol. El protagonista del incidente de este fin de semana ha sido Vinicius, futbolista del Real Madrid. El árbitro del partido, el vizcaino Ricardo De Burgos Bengoetxea, interrumpió el mismo y activó el protocolo que determina LaLiga.
Finalizado el encuentro de Valencia las reacciones han llegado desde todos los lugares del mundo. El presidente de Brasil, Lula Da Silva, uno de los primeros.
Jugadores, compañeros e incluso LaLiga en voz de su presidente Javier Tebas ha iniciado un cruce de acusaciones que no se sabe bien donde puede acabar.
LaLiga bajo sospecha y acusada de racista y Vinicius en el disparadero. Una lacra social que genera dudas a la hora de determinar culpables.
