La expulsión de Dani Vivian en la jornada anterior encendió las alarmas. Sancionado, se añadía a las presumibles ausencias de Iñigo Martínez y Yeray Álvarez de cara a la inminente visita al Villarreal. Cabía que alguno de los centrales titulares se recuperase de sus lesiones, pero ambos permanecen al margen de la actividad de la plantilla. Lo primero que se buscaba en cada sesión de esta semana era la presencia de alguno de ellos en el grupo, situación que no se ha producido. De manera que a Ernesto Valverde se le plantea un problema considerable y de lo más inoportuno, por hallarse el Athletic en la fase decisiva de la temporada, con el objetivo de clasificarse para Europa en el aire.

Aitor Paredes aparece como el único defensa específico disponible para ocupar esas posiciones en el campo de La Cerámica. Aunque haya jugado completos los dos encuentros más recientes, figura como el cuarto en el escalafón de los centrales, con menos de 500 minutos disputados a lo largo de la temporada. La cuestión ahora es quién le acompaña en el once titular por delante del portero. Si la solución pasa por escoger a alguien y no variar el dibujo colocando un tercer elemento en funciones de hombre libre, la alternativa que sobre el papel se antoja más viable se llama Mikel Balenziaga.

El veterano lateral zurdo que dejará el club en junio, ya ha actuado como central en alguna oportunidad. Lo hizo en la campaña 2020-21, a las órdenes de Marcelino García. Ocurrió en tres partidos de liga entre marzo y abril, coincidiendo con un tramo del calendario muy denso, con el equipo inmerso en semanas de tres compromisos y estando dos veces por medio la final de Copa que se perdió con el Barcelona. El entrenador se decantó por Balenziaga para dosificar a los centrales habituales y de paso a Yuri. De hecho, en dos de esas citas la zaga rojiblanca estuvo formada por Capa, Nuñez, Balenziaga y Lekue. En la tercera se registró la variante de De Marcos en el ala derecha.

Y la realidad es que Balenziaga respondió con nota alta. Como siempre en su dilatada carrera, demostró estar preparado para ayudar y esa mentalidad le permitió no extrañar la posición. Rindió como si llevase toda la vida ejerciendo de central. El Athletic agradeció su contribución eludiendo la derrota ante Granada (2-1), Alavés (0-0) y Betis (0-0). La diferencia en el plano personal con respecto a aquella experiencia estriba en que hoy en día Balenziaga no posee el rodaje que otorga la competición. En dicha temporada, intervino en 28 partidos, en 21 saliendo de inicio, para acumular más de 2.000 minutos. Datos incomparables a los del vigente ejercicio: cuatro partidos, una titularidad y un total de 126 minutos sobre el campo.

Se baraja asimismo la opción de que Dani García retrase su posición, algo que constituiría una novedad para el centrocampista de cierre. Parece más lógico que mantenga su lugar en el dibujo y desde ahí colabore para facilitar la tarea a los centrales, como acostumbra.

El perfil de los delanteros que pondrá en liza Quique Setién genera cierta inquietud, puesto que los tres se distinguen por su movilidad y velocidad. Las bajas de Morales y Gerard han disparado el protagonismo de Chukwueze, Nicolas Jackson y Yeremy Pino, un trío muy joven que se ha ido asentando a base de goles y cuenta con buenos lanzadores al espacio, en especial Parejo o Lo Celso. Conceder metros a la espalda entraña un alto riesgo ante los citados.

Sin De marcos y con Hugo rincón

Las malas noticias procedentes de Lezama no acaban con el asunto de los centrales. Ayer jueves se supo que tampoco De Marcos había tomado parte en el entrenamiento. De confirmarse que no llega a tiempo para figurar en la lista, Valverde se vería abocado a recurrir a Lekue, quien no ha jugado un minuto desde hace dos meses. Recibió el alta médica diez días atrás, pero frente a Mallorca y Betis se ha limitado a ocupar plaza en el banquillo. En previsión de males mayores, ayer mismo Valverde repescó del filial a Hugo Rincón, lateral derecho.

En el otro platillo de la balanza, comentar que Vesga, Herrera, Nico Williams y Muniain, viajarán. El capitán, que se ha perdido cuatro jornadas por unas molestias musculares, ha trabajado con normalidad desde el martes. Los demás no, por mera precaución, aunque su concurso está garantizado, si así lo estima el entrenador.