La banda derecha del ataque del Athletic vuelve a ser el hábitat de Iñaki Williams (Bilbao, 15-VI-1994), de vuelta a sus orígenes al ser la posición en la que debutó como león en diciembre de 2014 con Ernesto Valverde también en el banquillo. El técnico, sabedor de las condiciones del futbolista, se ha decantado finalmente por escorarlo a un costado dejando la punta de lanza en manos de un delantero más específico como Gorka Guruzeta, lo cual no ha impedido, ni mucho menos, que el mayor de los Williams vea portería con cierta asiduidad. Todo lo contrario, más bien, pues Iñaki, amén del tanto marcado en Copa ante Osasuna en la vuelta de la aciaga semifinal, suma 9 dianas en 31 partidos de LaLiga, suficientes para haber superado ya sus registros goleadores en el campeonato de la regularidad en siete de las ocho campañas que ha completado con el primer equipo.

Solo en la temporada 2018-19 consiguió el ‘9’ del Athletic superar su cifra de goles actual al alcanzar los 13 tantos, marca que a falta de cinco jornadas para la conclusión de LaLiga tiene difícil igualar o superar, pero no imposible. Necesita para ello marcar cuatro goles, al menos, en los compromisos restantes contra Villarreal, Celta de Vigo, Osasuna, Elche y Real Madrid. Iñaki confía en lograrlo, pues “ese dato está ahí y es un registro que a principio de temporada siempre me planteo superar. Me va a tocar hacer unos goles hasta el final y espero que puedan ayudar y servir al equipo para sumar de tres en tres, porque es un registro que me gustaría superar e intentar acabar la temporada de la mejor manera posible”. Así de explícito se mostró el bilbaino en rueda de prensa, donde se le recordó que el Villarreal, rival este sábado en el Estadio de la Cerámica, es curiosamente uno de los rivales a los que más goles ha hecho con un total de 5 en 18 enfrentamientos.

Solo a la Real Sociedad (7), Barcelona (6) y Betis (6) ha vacunado en más ocasiones el mayor de los Williams, que también ha firmado cinco tantos frente al Atlético. Cuestionado por su buena sintonía goleadora con el Villarreal, el rojiblanco aseguró que “no lo había pensado, pero estoy muy motivado y con mucha confianza en mí mismo. Estoy teniendo ocasiones, estoy viendo portería, anímicamente me siento bien conmigo mismo y tengo muchas ganas de seguir ayudando al equipo. Si no es con goles, con asistencias, porque la gente ya sabe que Iñaki Williams es un currela que se lo a dejar todo para ayudar al equipo a intentar llegar a Europa”. A nivel personal, no en vano, el bilbaino hizo hincapié en que “en estos últimos partidos me ha tocado jugar en la banda y he hecho goles, lo cual da confianza y autoestima. Es una posición en la que siempre he dicho que también me siento cómodo, me está tocando jugar ahí, pero antes del Mundial también estaba bien como delantero. Ahora estoy aprovechando mis minutos en banda y físicamente me encuentro bien”.

“La gente ya sabe que Iñaki Williams es un currela que se lo a dejar todo para ayudar al equipo”

EL CONSEJO A SU HERMANO

En cuanto a la figura de su hermano Nico y el mal trago que tuvo que pasar después de errar varias ocasiones de gol en la vuelta de la semifinal de Copa contra Osasuna, circunstancia por la cual fue increpado a través de las redes sociales y decidió borrar eventualmente sus distintas cuentas, Iñaki relató que “la cara B de las redes sociales tienen estas cosas, las cuales uno no puede controlar y lamentablemente están ahí. Mi hermano es un chico muy joven y a todos en algún momento de nuestras carrreras nos ha tocado vivir estas cosas desagradables”.

Como hermano mayor, Iñaki estuvo ahí: “Después de aquel partido fui a casa de mis padres para estar con él y decirle que la gente que le queremos y confiamos en él nunca vamos a dudar de él, porque sabemos todo lo que ha hecho y hace para ser mejor. Él tampoco tiene que dudar de sí mismo porque cuatro anormales se metan con él. Tuvo una revancha muy rápido, se pudo quitar ese mal sabor de boca marcando contra el Espanyol y ayudando a que sacáramos los tres puntos y por esa parte aprendió una lección, por lo que creo que todo esto le va a servir de cara al futuro para manejar sus emociones”. Los referentes no faltan en el vestuario, si bien el rol de veterano comienza a llamar a su puerta, jerarquía que acepta Iñaki, pues “es un rol que poco a poco estoy cogiendo, porque son casi diez años en el primer equipo y he tenido y tengo muy buenos profesores a mi lado de los cuales estoy súper orgulloso por la carrera que han tenido y por todo lo que ayudan a los jóvenes”.