El serio riesgo de fuga de talento joven continúa en el Surne Bilbao Basket. Si la semana pasada trascendió la decisión de Thijs De Ridder de continuar su carrera baloncestística en la NCAA, la competición universitaria estadounidense, ahora es Rubén Domínguez el que tiene la intención de optar por seguir esa misma senda.
El tirador gaditano, de 22 años, cuenta con un puñado de jugosas propuestas de universidades de importante nivel, entre ellas la de Texas, para seguir su formación baloncestística al otro lado del charco, con el aliciente añadido, y decisivo, de que la oferta merced a los contratos NIL incrementa de manera exponencial sus ingresos con respecto a los que obtendría en su segundo año de contrato con los hombres de negro.
Gran Promesa
Domínguez fue reclutado por la entidad de Miribilla el pasado mercado estival procedente del Tau Castelló de la LEB Oro con un contrato por dos temporadas. Formado en las canteras de Unicaja y Estudiantes y jugador con gran brillo en las categorías inferiores de la selección española, había tenido escasísimas oportunidades para mostrar su calidad en la Liga Endesa durante su periplo en el conjunto colegial.
En el Europeo sub’16 de 2019, en Udine, se colgó del cuello el oro tras batir en la final a Francia siendo elegido MVP del certamen y miembro del mejor quinteto junto al galáctico pívot francés de los San Antonio Spurs Victor Wembanyama, Matteo Spagnolo y dos jugadores elegidos en el último ‘draft’ de la NBA: Juan Núñez y Adem Bona. En el Mundial sub’19 de 2021 brilló también con luz propia al promediar 18,7 puntos por choque, siendo segundo máximo anotador del campeonato. Un año después conquistó un nuevo oro en el Europeo sub’20.
Progresión
En principio, su papel en la rotación de Jaume Ponsarnau iba a ser de quinto jugador en la rotación exterior, con minutos en la FIBA Europe Cup por su condición de cupo de formación. Supo sacar provecho de ese protagonismo continental y cuando en diciembre Xavi Rabaseda y Kristian Kullamae cayeron lesionados fue capaz de dar un paso al frente también en Liga Endesa, luciendo sobre todo en la característica más diferencial de su juego: el lanzamiento de tres puntos.
En la visita al Leyma Coruña explotó con 35 puntos con un estratosférico 8 de 10 en triples. Semanas después, en la victoria en Miribilla contra el Bàsquet Girona, aportó 18 puntos con un excelente 5 de 7 desde más allá de la línea de 6,75. Este domingo, en el duelo ante el conjunto gallego en el que los hombres de negro sellaron su permanencia en la Liga Endesa de manera matemática, fue el máximo anotador de su equipo con 12 puntos merced a un 4 de 11 desde la distancia triple.
En los 26 encuentros de competición doméstica que ha disputado en el presente curso, promedia 6,5 puntos con un 39,6% de efectividad desde la distancia de tres puntos, el mejor del equipo en esta faceta del juego entre los que lanzan más de un triple por contienda.