EL Athletic visita el viernes el Nuevo José Zorrilla para medirse a un combativo Valladolid que busca con ahínco la permanencia en Primera División tras recuperar esta temporada su lugar en la élite. Decimocuartos en la clasificación con dos puntos de margen respecto a la zona de descenso asoma el conjunto blanquivioleta, que trata de hacer de su estadio un fortín en el que poner los cimientos de la anhelada salvación. A los mandos del proyecto comandado por el presidente Ronaldo Nazario, uno de los mejores delanteros en la historia del fútbol, figura el burgalés José Rojo Martín, más conocido como Pacheta (Salas de los Infantes, 23-III-1968), quien dirige desde el “cariño” y como si de sus propios hijos se tratara a unos entregados futbolistas a los que gestiona al abrigo de la más absoluta naturalidad.

Se trata de un líder silencioso, un entrenador alejado de los focos y sin el reconocimiento de otros compañeros de profesión, pero con una fórmula exitosa. Así lo constatan los logros desde la banda del enérgico Pacheta, que llegó a coleccionar más de 200 partidos en Primera División como jugador del Espanyol (1994-99) y del Numancia (1999-03). Fue precisamente en el cuadro numantino, después de tener entrenadores de la talla de José Antonio Camacho y Marcelo Bielsa en su etapa como periquito, donde el burgalés se estrenó como técnico en la campaña 2008-09.

Se hizo cargo del equipo con la temporada lanzada y no pudo evitar el descenso del Numancia a Segunda División, categoría en la que después de pasar por los banquillos del Oviedo, Cartagena, Hércules, Korona Kielce de Polonia y con etapas también en Estados Unidos, Australia y hasta en Tailandia, las más exótica de sus aventuras, ha conseguido sendos ascensos a Primera al frente de Elche (2019-20) y Valladolid (2021-22), si bien el club ilicitano prescindió de sus servicios solo dos días después del ascenso.

Dirigió también Pacheta al Huesca en la máxima categoría en la segunda mitad del ejercicio 2020-21 sin poder salvar de la quema a los oscenses pese a su buena labor, pero desde su llegada a Pucela la fortuna, a modo de recompensa a un arduo y prolongado trabajo a lo largo de los años, le sonríe. No solo en forma de resultados con un ascenso directo y una solvente puesta en escena esta temporada en Primera División, sino por la inquebrantable confianza de Ronaldo en su figura. Tanto es así que el propio Pacheta ha agradecido públicamente al brasileño el incondicional apoyo recibido por su parte en momentos críticos, tanto en la campaña actual como en la pasada en Segunda División.

un presidente “cojonudo”

“Tengo un presidente cojonudo. Le he visto actuar en los momentos de crisis y quiero darle las gracias a él y al club. Cuando perdí tres partidos seguidos solo recibí ánimo, cariño y apoyo. Y eso te lleva a establecer una responsabilidad y un compromiso que va más allá del contrato firmado. ¿No le llamaban fenómeno? Pues sigue siendo un fenómeno”, lanzó el burgalés en una entrevista en Radio Marca, en la que agregó que Ronaldo “también piensa desde lo empresarial, pero entiende que en un proyecto hay altibajos. Estoy encantando con la gente que tengo por encima y que dirige”.

En el campo, el mensaje de Pacheta continúa llegando nítido a una plantilla en la que Sergio León luce como máximo artillero del equipo con cinco dianas. Cuatro suma ya el canadiense Cyle Larin, refuerzo invernal de un Valladolid que no pudo pasar del empate la pasada semana en su visita al Elche (1-1) y que suma dos victorias y un empate en sus tres últimos compromisos como local al ganar a Valencia (1-0) y Espanyol (2-1) y empatar sin goles ante Osasuna.