Alex Berenguer (Barañain, 4-VII-1995) se ha reencontrado consigo mismo. "Se está viendo mi mejor versión", se ha congratulado el navarro en una rueda de prensa en la que ha hincado el diente a la situación del equipo y a la suya propia. Después de meses de trabajo en la sombra y sin apenas brillo sobre el césped, el extremo rojiblanco vuelve a sonreír al calor de la confianza de Marcelino García Toral, quien le dio los noventa minutos el lunes ante el Levante en un partido en el que asistió a Mikel Vesga e Iñaki Williams en los dos primeros goles del Athletic. Un tanto y seis asistencias, dos más de las que repartió la pasada temporada en un ejercicio que finalizó como máximo artillero rojiblanco en liga con ocho dianas, suma ya para la causa colectiva el de Barañain, quien ha igualado los seis pases de gol que dio con Osasuna en la campaña 2016-17, su récord personal.

Más allá de los números, no obstante, Berenguer se siente de nuevo a pleno rendimiento tras hacer borrón y cuenta nueva el pasado 3 de enero, en el primer partido del año, en la visita liguera al cuadro rojillo. Su mejoría, no en vano, comenzó en aquel encuentro en el que asistió a Oihan Sancet para poner el a la postre definitivo 1-3 en el marcador. "Vino un poco todo a partir de ese partido en El Sadar. Como se dice, año nuevo, vida nueva y ahí parece que me desbloqueé mentalmente. Desde ahí he ido creciendo poco a poco y llegando al nivel que creo que tengo que estar", subraya el 7 del Athletic, quien de cara a la recta final del curso prefiere no marcarse ningún objetivo en concreto, dado que "no me obsesiono con goles, ni con asistencias, porque eso ya me jugó una mala pasada, así que me centro en mantener el nivel que estoy ofreciendo ahora".

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Convencido "al cien por cien" de que conseguir un billete europeo es posible, Berenguer admite que los tres puntos sumados a costa del Levante en San Mamés "fueron muy importantes, sobre todo, por el palo que nos llevamos en las semifinales de Copa". En referencia a la dura derrota sufrida en Mestalla, el navarro destaca que "fue un golpe duro, porque estábamos a un paso de llegar a la tercera final de Copa seguida y son momentos en los que la cabeza te puede decir que hasta aquí hemos llegado, pero luego tienes un día de descanso en el que piensas bien las cosas y te das cuenta de que quedan partidos de liga por delante para poder llegar a Europa".

"El equipo está haciendo las cosas muy bien, llevamos una racha muy buena y tenemos que seguir así para sacar los máximos puntos posibles en los once partidos de liga que nos quedan, porque estamos metidos en la pomada", reivindica asimismo el atacante rojiblanco, quien pone en valor la calma que tuvo el colectivo para abrir la lata contra el Levante, pues "generamos muchas ocasiones durante la primera parte y no hicimos gol, pero insistimos y al final metimos los tres goles, lo cual es un aspecto positivo que tiene este equipo, porque insiste hasta que llegan los resultados". Con el ánimo relanzado y recuperado, así las cosas, afrontan los leones la visita de este domingo al Betis, choque en el que "tenemos que hacer nuestro juego y no pensar en el rival, sino en nosotros mismos".

A destajo prepara el envite en Lezama Marcelino García Toral, por cuyo futuro ha sido cuestionado también Berenguer, quien ha apuntado al respecto que "son cosas que decidirá el míster con los que vengan y se verá más adelante". En cuanto a sus sensaciones respecto al porvenir del técnico asturiano, el navarro advierte que "no me voy a mojar ahí, al final de temporada veremos lo que pasa".